El Papa Francisco volvió a la Plaza San Pedro para presidir una nueva ceremonia de Domingo de Ramos. Se trató del segundo evento consecutivo con asistencia masiva tras la para que hubo en los años 2020 y 2021 debido a la pandemia del COVID-19.

El próximo jueves 6 de abril, en la Basílica de San Pedro, el obispo de Roma tendrá a su cargo la misa crismal, mientras que un día después, en el mismo lugar, será la celebración de la 'Pasión del Señor' y el tradicional viacrucis en el coliseo.

Imagen

“Pueblos enteros son explotados y abandonados; los pobres viven en nuestras calles y miramos para otro lado. Los migrantes ya no son rostros sino números, los presos son repudiados, personas descartadas como problemas. Innumerables otros abandonados están entre nosotros, invisibles, escondidos", dijo el Papa.

“Recordemos que los rechazados y excluidos son iconos vivos de Cristo. Dios no nos ha dejado solos; cuidemos, pues, de aquellos que se sienten solos y abandonados”, agregó Francisco.

En el cierre de la ceremonia, agradeció a todos los fieles que rezaron por él mientras estuvo con problemas de salud, e insistió en la necesidad de evitar los escenarios de discriminación en todo el planeta.