Pese a que la ciudadanía reclama a gritos el actuar de las autoridades para hacerle frente al tráfico de estupefacientes que pulula en la segunda ciudad más importante del departamento del Tolima, el actuar de los jueces con función de control de garantías de esa población desdibuja el trabajo de la Policía departamental, teniendo en cuenta que los uniformados capturan a los micro traficantes y los togados los dejan en libertad. 

Así se ha evidenciado en las últimas ocho capturas adelantadas en diferentes barrios de El Espinal, donde los integrantes del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes han dejado a buen recaudo a estas personas que luego de ser reseñadas por la Fiscalía son presentados en audiencia pública, pero rápidamente quedan libres al no ser considerados un peligro para la sociedad. 

En este orden de ideas, esta dinámica judicial se ha convertido en un trabajo desmotivante para los integrantes de la institución verde oliva, toda vez que la ciudadanía señala que no están trabajando en pro de la seguridad de los habitantes de esa municipalidad. 

El más reciente caso se registró momentos en los que los uniformados realizaban labores de patrullaje de rutina en el sector de la invasión de la vereda Patio Bonito del Espinal, cuando observaron a un hombre de 44 años en actitud sospechosa, de tal manera que al practicarle un registro personal, se le halló en su poder una gran cantidad de marihuana equivalentes a cerca de 150 dosis. 

Una vez fue dejado a disposición de la Fiscalía 23 seccional de ese municipio y presentado ante un juez, este último decidió dejarlo en libertad. 

De este modo, desde diferentes sectores de la sociedad se ha pedido coherencia para trabajar articuladamente y así hacerle frente a la delincuencia.