Desde la Alcaldía de Ibagué se han intensificado los operativos para controlar la contaminación auditiva en distintos sectores de la ciudad.

Funcionarios de la Administración Municipal, equipados con sonómetros, se encargan de verificar el cumplimiento de las normativas de ruido para garantizar la tranquilidad de los ciudadanos.

Durante la más reciente intervención, se realizaron inspecciones en establecimientos de venta de motocicletas ubicados en la carrera Quinta con calle 39. 

También se revisaron canchas de tejo, billares y boliranas en el barrio Augusto E. Medina, además de bares en los barrios San Simón, Departamental y La Francia.

Como resultado de estos operativos, se efectuaron tres cierres temporales y se impusieron tres comparendos. Asimismo, cuatro locales comerciales se comprometieron a moderar el ruido durante sus horarios de funcionamiento.

"En la 39 con Quinta encontramos un establecimiento que excedía los niveles permitidos. La Policía impuso una suspensión temporal de tres días”, detalló Mateo Flórez, ingeniero de sonido de la Secretaría de Gobierno.

Cabe resaltar que las regulaciones actuales establecen que los niveles de ruido no deben exceder los 65 decibeles durante el día y 55-60 decibeles en la noche para áreas comerciales, mientras que en zonas residenciales los límites son de 60 decibeles en el día y 55 decibeles en la noche.