Oscar Camargo Ríos, más conocido como alias Pichi, se ha convertido en uno de los delincuentes más buscados de Bucaramanga. Acusado de controlar el 70% del tráfico ilegal en la ciudad y responsable de múltiples homicidios, Pichi es comparado con el infame narcotraficante Pablo Escobar. Tras haber sido beneficiado con prisión domiciliaria en Medellín, el 9 de octubre de 2024, su libertad fue revocada por un juez especializado en Bucaramanga, después de que violara la medida en ocho ocasiones. Sin embargo, antes de ser trasladado a la cárcel La Paz en Itagüí, alias Pichi logró escapar de las autoridades.

Según las investigaciones iniciales, los funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) se dirigieron a su residencia en Medellín para efectuar el traslado, pero al llegar, alias Pichi ya había huido. Las autoridades confirmaron que el criminal, quien debía portar un brazalete electrónico de vigilancia, activó las alarmas al transgredir el sistema de monitoreo, lo que alertó a los oficiales sobre su fuga.

Este hecho ha generado gran preocupación en Bucaramanga y otras zonas del país. El alcalde de la ciudad, Jaime Andrés Beltrán, manifestó su inquietud y urgencia por la recaptura de Camargo Ríos, destacando el peligro que representa su libertad para la seguridad de los ciudadanos. "No podemos permitir que este individuo continúe en libertad. Estamos trabajando de la mano con las autoridades en Medellín para asegurar su pronta captura", expresó Beltrán.

Alias Pichi se encontraba cumpliendo una condena de 90 meses por concierto para delinquir, pero sus múltiples transgresiones al régimen de casa por cárcel motivaron al juez a revocar el beneficio. A pesar de esto, las circunstancias que permitieron su fuga han generado dudas sobre la capacidad de la justicia para garantizar que los delincuentes más peligrosos cumplan sus condenas.

Las autoridades han desplegado operativos en diversas zonas de Antioquia y Santander para recapturar a alias Pichi, mientras la Comisión de Disciplina Judicial ha anunciado investigaciones contra los jueces involucrados en el otorgamiento del beneficio de casa por cárcel. Se espera que las indagaciones aclaren si hubo irregularidades que facilitaron su escape y si otros miembros de la justicia podrían haber incurrido en errores que permitieron la fuga del criminal.

Este caso pone en el centro del debate la eficacia de las medidas de vigilancia y control sobre delincuentes peligrosos, y la necesidad de reforzar las acciones para evitar que figuras como alias Pichi continúen desafiando al sistema judicial colombiano.