La Procuraduría General de la Nación anunció que asumirá la supervigilancia administrativa de la investigación disciplinaria que adelanta la Oficina de Control Disciplinario Interno (OCID) y la Oficina de Instrucción del Departamento de Policía del Tolima, en torno a la muerte de un joven de 20 años. en la estación de Policía del barrio El Salado, Ibagué. El fallecimiento, ocurrido el pasado 6 de octubre de 2024, ha generado serios interrogantes sobre las circunstancias que lo rodearon.

El ente de control investiga si el joven, quien fue capturado presuntamente por alterar la convivencia ciudadana y trasladado a la sala de detención transitoria de la estación norte, se habría quitado la vida, o si su muerte podría estar relacionada con una presunta violación de derechos humanos o una posible omisión del deber de cuidado por parte de los uniformados que estaban a cargo de su custodia.

De acuerdo con las denuncias presentadas por la familia del fallecido, el joven habría sido víctima de abuso de autoridad. Según señalaron sus allegados, "un oficial lo habría amenazado de muerte", lo que ha generado un ambiente de incertidumbre y reclamos de justicia por parte de la comunidad. Los hechos están bajo constante escrutinio por parte de los medios de comunicación, y el caso ha generado gran preocupación en la ciudad.

La Procuraduría informó que la Provincial de Instrucción de Ibagué ha decidido remitir la indagación previa a la OCID, con el fin de acumularla al proceso disciplinario que ya tiene avances significativos. En esta fase, se busca esclarecer los hechos que llevaron al trágico desenlace del joven.

Con el fin de garantizar la transparencia y la protección de los derechos fundamentales, la Procuraduría continuará con la supervigilancia del proceso, atendiendo la gravedad de los hechos y su posible relación con la vulneración de los derechos humanos. Este seguimiento tiene como objetivo asegurar la eficacia de la acción disciplinaria y garantizar la justicia en este caso que ha conmocionado a la ciudadanía.