Los familiares de Jeison Andrés Suárez, un joven en estado crítico de salud, están viviendo horas de angustia al no recibir respuestas por parte de la EPS ni las autoridades de salud. A pesar de su delicado estado, permanece en la Clínica Nuestra de Ibagué, donde no cuentan con los especialistas necesarios para tratar sus múltiples lesiones.

Jeison Andrés presenta un cuadro crítico: pulmón perforado, cadera fracturada, intestino reforzado y vejiga rota. Aunque los médicos han intentado estabilizarlo con medicamentos y monitoreo constante, su estado exige una intervención urgente por parte de especialistas en urología y cirugía.

La familia denuncia que el tiempo se agota. “Un día más esperando es un día perdido. Necesita que lo trasladen ya. Aquí no le pueden hacer nada más”, relató Fernanda León, cuñada del afectado. Además asegura que Jeison ya presenta signos preocupantes: no puede moverse, no le han cambiado las sábanas y su condición empeora visiblemente.

Desde el sábado, la EPS ha prometido soluciones, pero la espera se ha convertido en una tortura. Los intentos de trasladarlo al Hospital Federico Lleras han fracasado, dejando a la familia en un callejón sin salida. “Llamamos, buscamos ayuda y nadie responde. Nos sentimos abandonados”, dijo.

La familia de Jeison Andrés hace un llamado urgente a las autoridades, a la EPS y a la comunidad para que intervengan y se logre el traslado a un centro médico con la capacidad de atender sus heridas. "Si no hay en Ibagué, que sea donde sea, pero no podemos seguir esperando", subrayó.

Mientras Jeison lucha por su vida en una UCI, su familia permanece afuera, sin respuestas y al borde del colapso. “Ya no sabemos a quién recurrir. Necesitamos que alguien nos ayude a salvarlo”.

La situación de Jeison Andrés refleja una vez más las fallas en el sistema de salud, donde la burocracia y la falta de atención oportuna ponen en riesgo la vida de los pacientes.