El primer homicidio de 2025 en Ibagué, ocurrido el jueves 2 de enero en el barrio Jardín Santander, ha dejado conmocionada a la comunidad. La víctima, identificada como Giovanni Pedraza, falleció tras ser atacado con un arma cortopunzante en medio de una riña que, según las autoridades, habría sido producto de un acto de intolerancia.

Un familiar cercano de Giovanni, quien prefirió mantener el anonimato, reveló detalles sobre su historia personal, que añade una capa de tristeza al trágico desenlace. Según esta fuente, Giovanni había estado luchando contra la adicción a las drogas, y recientemente había intentado buscar ayuda. El sobrino de la víctima lo llevó a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Ricaurte, pero, al parecer, no se le brindó la atención adecuada.

"No lo quisieron hospitalizar. Le dijeron que no había camas disponibles y le dieron una cita para el día siguiente con la psicóloga. Giovanni quería quedarse, pero no lo dejaron", comentó el familiar.

Giovanni había estado intentando alejarse de las drogas, y este intento de hospitalización fue parte de su lucha personal. Sin embargo, la falta de apoyo institucional y la negativa de atención en su momento crítico parecen haber influido en su destino, según el testimonio.

"Es una situación que nos duele mucho porque Giovanni fue dejado a su suerte, y, lamentablemente, terminó en condición de calle y ahora, víctima de un asesinato", añadió la fuente.

El joven fue encontrado con una herida mortal en el tórax, tras lo cual fue trasladado de urgencia en un taxi, pero falleció poco después en la UCI del barrio Jordán. El presunto agresor, un hombre de 33 años, fue capturado por las autoridades a pocas cuadras del lugar de los hechos. La Policía Metropolitana de Ibagué, en conjunto con la Fiscalía, adelanta la investigación para esclarecer las causas de la riña y los detalles que llevaron a la tragedia.

Los familiares, además de hacer un llamado a la comunidad para prevenir más casos de violencia, exigen que se brinden mejores condiciones y atención para las personas en situación de vulnerabilidad, como los que sufren de adicción a las drogas.