Denuncian presunta negligencia en la atención de usuarios en Sanidad de la Policía
Usuarios de Sanidad de la Policía en Tolima han denunciado serias deficiencias en la prestación de servicios de salud, señalando demoras, traslados innecesarios y falta de atención especializada en el departamento.
Según la denuncia enviada a Ecos del Combeima, los pacientes están siendo remitidos a ciudades como Neiva y Bogotá, a pesar de que en Ibagué hay especialistas disponibles. Los afectados atribuyen esta situación a la negativa de muchas IPS a contratar con la Policía, lo que restringe la oferta de servicios médicos en la región.
Además, señalan que el único hospital con convenio vigente, el Federico Lleras Acosta, no cuenta con todas las especialidades ni con la capacidad suficiente para atender a los miembros de la Policía y sus familias, sumado a la demanda de la población general.
Los denunciantes advierten que los contratos con las IPS son firmados por períodos cortos, afectando la continuidad de la atención médica. Por ello, solicitan que los convenios sean anuales para garantizar estabilidad en los servicios.
Otro problema señalado es el alto costo que generan los traslados a otras ciudades. Aunque se ofrecen viáticos para remitir pacientes a Neiva y Bogotá, los denunciantes aseguran que estos gastos pueden incrementar los costos hasta en un 100%. Sin embargo, explican que no es viable realizar pagos anticipados a las IPS para garantizar la continuidad del servicio mientras se llegan a acuerdos para la renovación de contratos.
Asimismo, se ha denunciado el traslado de pacientes maternas al municipio de Lérida, lo que genera preocupaciones sobre la atención oportuna y adecuada para este grupo poblacional.
Ante esta situación, han pedido la intervención de la Superintendencia de Salud, exigiendo una reunión urgente con los usuarios de Sanidad Tolima para exponer el presunto maltrato psicológico y administrativo que aseguran estar recibiendo.
La comunidad espera que las autoridades competentes tomen medidas para mejorar la atención y evitar que los pacientes sean sometidos al llamado 'paseo de la muerte'.
