Liz, la madre de un joven diagnosticado con linfoma de Hodgkin en etapa 4B, lanzó un llamado desesperado a las autoridades de salud para que su hijo, Brayan Steven, de 27 años, pueda acceder a una quimioterapia de alta intensidad programada para este jueves 5 de junio en Clinaltec, en Ibagué.

El drama comenzó el 1 de febrero, cuando el joven empezó a presentar síntomas graves. Inicialmente fue atendido por la Nueva EPS, tras quedar sin cobertura de Sanidad, el régimen de salud de la Policía. Sin embargo, pese a haber ganado una tutela para que se le garantizara el tratamiento, hoy está nuevamente en el limbo: ninguna entidad le otorga la autorización necesaria porque aparece desafiliado.

"Me dicen que si lo afilian de nuevo debe esperar 30 días para acceder a los servicios, pero mi hijo no puede esperar. Él tiene más de 23 lesiones en el cuerpo. El hematólogo ya me dijo: no hay nada más que hacer, solo la quimioterapia", relató entre lágrimas la madre, quien ha tenido que vender arroz con leche y fiambres para costear los medicamentos suplementarios que lo mantienen en pie.

La cita en Clinaltec está agendada, pero sin autorización no será atendido. Liz ha acudido a la Personería, la Policía, la Secretaría de Salud y la misma EPS sin encontrar una solución efectiva. “Solo les pido eso: una autorización. Es cuestión de vida o muerte”.

Quienes deseen solidarizarse con la familia Valencia pueden comunicarse directamente con Liz, madre de Brayan Steven, al número 310 484 0241. Además de ayuda económica, solicita apoyo en oraciones y gestión.

El caso genera preocupación no solo por la urgencia médica, sino también por la desarticulación institucional que hoy pone en riesgo la vida de un joven que clama por su derecho a la salud.