Un nuevo caso de intolerancia vial se registró en la tarde del jueves en la avenida Mirolindo de Ibagué, en el carril de subida, metros más arriba del Centro Recreacional Urbano de Picaleña. Allí, el conductor de un vehículo Renault Twingo rojo de placas NAB-459 se detuvo en plena vía, según explicó, por una supuesta falla mecánica.

En medio de esa maniobra, abrió la puerta del vehículo, presuntamente sin tomar precauciones, golpeando a un motociclista que subía por la vía. El joven resultó lesionado y fue atendido por paramédicos que llegaron en ambulancia.

Lo más preocupante fue lo que ocurrió después del accidente: el conductor del automóvil, visiblemente alterado, empezó a gritarle a los uniformados, al personal médico y al otro implicado en el hecho. En un video grabado por testigos, se le ve con un palo en la mano mientras habla bastante ofuscado.

La situación fue controlada por agentes de la Policía Metropolitana que hicieron presencia en el lugar, junto con personal de las ambulancias encargados de realizar los primeros auxilios.

Este episodio reabre el debate sobre la necesidad de promover la tolerancia en las vías y el respeto entre conductores, especialmente en momentos críticos donde debe primar la calma y la responsabilidad.