El proyecto que ha sido blanco de comentarios negativos, alcanzó la aprobación tanto en Cámara como en Senado y es de señalar que, las dos cámaras le dieron el visto bueno a los 69 artículos que contiene la norma.

Son diversos los puntos que aborda esta iniciativa, dentro de los que se encuentra la ampliación de la legítima defensa en propiedad privada, excluyendo los establecimientos comerciales y eliminando la expresión de superación de barreras de la propiedad; se castiga la reincidencia, el porte de armas blancas entra como nuevo delito en el Código Penal y se establecen las más altas penas por agresiones y asesinato de miembros de la Fuerza Pública, periodistas y líderes sociales, entre otras disposiciones.

Así mismo, aprueba la incorporación de penas de hasta 12 años por afectaciones a la infraestructura diseñada para la seguridad ciudadana, a la administración de justicia, el sistema de transporte público masivo, instalaciones militares o de policía, entre otras, todo lo anterior con base a las manifestaciones que se han presentado durante el año en el país. 

Cabe destacar que, uno de los puntos que mayor polémica generó fue la utilización de máscaras durante protestas, teniendo en cuenta que el artículo 16, aumenta las penas hasta en dos terceras partes cuando se empleen mascaras o elementos similares que sirvan para ocultar la identidad.

Ante la aprobación del proyecto, el Gobierno Nacional celebró y señaló que esto generará mayor tranquilidad en la ciudadanía. 

"Esta iniciativa piensa en el ciudadano de a pie, el ciudadano que sale a coger Transmilenio, el ciudadano que sale a coger un bus público para desplazarse a su casa o trabajo, el ciudadano al que le roban el celular, el ciudadano al que todos los días es víctima de un delito. Brindando mayores herramientas a los jueces para sancionar a los violentos que perturban su tranquilidad", manifestó Daniel Palacios, ministro del Interior.

Por su parte, la representante a la Cámara, María José Pizarro, precisó: "Este Congreso legisla contra la gente y crea leyes que rompen el sentido original de la Constitución. La Ley de Seguridad Ciudadana es fascista y mediocre".