Se trata de alias Sherk, cabecilla de la subestructutra Ismael Ruiz de las disidencias de las FARC, con ingerencia en el sur del Tolima; quien murió en combates registrados durante la madrugada de ayer en la zona rural de Bilbao, municipio de Planadas.

Según indicaron las autoridades, este era un temido y sanguinario delincuente que quiso causar el terror en el norte y el sur del departamento.

Incluso se le acusa de cometer cerca de 20 homicidios a campesinos, indígenas, comerciantes y líderes sociales en esta región del territorio tolimense.

De este modo, la Sexta Brigada del Ejército Nacional emitió el siguiente comunicado con detalles de la operación:

En las últimas horas, alias Sherk fue abatido, mientras alias Veneco, un guerrillero raso que le brindaba seguridad, resultó herido durante el desarrollo de operaciones militares adelantadas por tropas de la Quinta División, en coordinación con la Fuerza Aérea, Policía Nacional y Fiscalía General de la Nación, en el corregimiento Bilbao, municipio de Planadas. Alias Veneco recibió atención médica por parte de uniformados del Batallón de Operaciones Terrestres 18, quienes se encontraban en el lugar de los hechos.

De alias Sherk se sabe que hizo su ingreso a la subestructura Ismael Ruiz hace tres años aproximadamente, proveniente del Frente 21, donde realizaba actividades de explosivista y pisasuave.

Este sujeto, quien era el cabecilla de comisión de orden público, venía ejecutando homicidios selectivos en los municipios de Rioblanco, Planadas y Ataco; entre sus antecedentes delictivos se le responsabiliza por más de 20 homicidios perpetrados en zonas rurales del sur del Tolima; así mismo, la Fiscalía 11 Seccional de Vida de Ibagué, le adelantaba procesos en su contra y emitió una orden de captura por los delitos de concierto para delinquir, homicidio y porte ilegal de armas.

La muerte en combate de este individuo es de gran importancia en cuanto a impacto estratégico se refiere, dado que se genera una afectación para la subestructura Ismael Ruiz, por tratarse de un cabecilla cohesionado con el mando y control y los componentes armados en el sur del Tolima.

Con esta importante acción militar se genera la ruptura de vínculos masivos implementados para actividades de organización y manipulación de la población civil en esta región, neutralizando pretensiones pseudopolíticas.

Así pues, se logra afectar significativamente la capacidad armada de la subestructura, siendo un impacto positivo que permite reestablecer la seguridad e integridad de los habitantes del sur del Tolima, quienes se habían visto en los últimos años afectados por el accionar delictivo de este sujeto.