En un preocupante repunte de la violencia, Ibagué ha registrado seis homicidios y un intento de sicariato en menos de una semana. Este aumento en los casos de violencia armada ha generado alarma entre los residentes de la ciudad y el departamento del Tolima, quienes exigen respuestas y acciones contundentes por parte de las autoridades.

El primer caso de esta serie de hechos violentos ocurrió el 1 de junio en la intersección de la calle 43 con Quinta, donde Néstor Paredes, un individuo con antecedentes judiciales y reciente historial penitenciario, fue asesinado. Tres días después, el 4 de junio, las canchas del barrio Los Mandarinos se convirtieron en el escenario de un doble homicidio. Kevin Bolaños, de 23 años, y Juan David Tinjacá, de 18 años, fallecieron en distintos centros asistenciales tras recibir disparos en varias partes de sus cuerpos, incluidas heridas mortales en la cabeza.

La violencia continuó el 7 de junio en Portales del Norte, donde Jeison Alberto fue asesinado por un disparo en la cabeza. Ese mismo día, en el Bosque Parte Baja, Fernando Herrera Cujiño, de aproximadamente 44 años, fue abatido mientras estaba en su vehículo. Aunque fue trasladado a un centro médico, llegó sin signos vitales. Horas después, en el barrio La Honda en Picaleña, Cristian Esteban Ramírez también perdió la vida por impactos de arma de fuego.

Además de estos homicidios, el barrio Las Ferias fue testigo de un intento de sicariato el mismo 7 de junio, en el que la víctima logró sobrevivir. La alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, señaló en un comunicado que estos incidentes parecen estar relacionados con ajustes de cuentas, ya que la mayoría de las víctimas tenían antecedentes judiciales y entradas a la cárcel.

Los homicidios en Ibagué han aumentado un 28% en comparación con el año anterior. En 2023, se registraron 28 homicidios para esta fecha, mientras que en lo que va de 2024 la cifra ha alcanzado los 36 casos. Este incremento resalta la necesidad urgente de medidas efectivas para combatir la criminalidad en la ciudad.

Por otro lado, la estadística de otros delitos muestra una disminución respecto al año pasado. Los hurtos a personas han disminuido a 200 casos, los hurtos a motocicletas a 25, los hurtos a comercios a 56 y los hurtos a residencias a 23. Aunque estas cifras son alentadoras, el aumento en los homicidios exige una respuesta rápida y efectiva para restaurar la seguridad en Ibagué.