La Veeduría de la Arboleda del Campestre ha emitido un comunicado de prensa en el que expresa su agradecimiento por el reciente fallo emitido por la Personería de Ibagué, en el cual se decide suspender a la gerente del IBAL, Erika Melisa Palma. La decisión surge a raíz de las preocupaciones de la comunidad y de los veedores sobre la calidad del agua suministrada y las afectaciones en la salud de los habitantes desde el inicio del funcionamiento de la planta.

La investigación, que se centró en las irregularidades en la captación, la línea de conducción y el reservorio del agua cruda de la planta, reveló que los análisis del agua realizados en los últimos meses por la Secretaría de Salud de Ibagué indican un riesgo para la salud. A pesar de los argumentos de la gerente del IBAL, quien ha defendido su gestión afirmando que no ha violado ninguna norma, persisten las interrogantes sobre la negativa del IBAL y su gerente a permitir vistas de inspección por parte de autoridades de control como la Personería. También se cuestiona la falta de realización de análisis de parámetros especiales, obligatorios por ley antes de suministrar agua para consumo humano.

Una veedora de la Arboleda del Campestre declaró: “Esta sanción es algo que tuvo que haber pasado años atrás acá en la ciudad de Ibagué. Nosotros los usuarios conocemos del pésimo servicio que recibimos de parte de la empresa de Acueducto y Alcantarillado de IBAL. Reconocemos y agradecemos el trabajo de la actual Personería que ha estado del lado de los derechos de nosotros los usuarios. También hacemos un llamado a la Procuraduría, Contraloría y a la Superintendencia de Servicios Públicos para que investiguen y tomen una determinación sobre la problemática que se ha vivido aquí en Ibagué y en la Arboleda del Campestre”.

La veedora también manifestó las expectativas de la comunidad tras esta determinación: “Esperamos que se nos dé el espacio y las herramientas para poder tomar las pruebas de parámetros especiales que se necesitan para comprobar la calidad del agua. Desde el mes de marzo estamos pidiendo una mesa de diálogo con la señora alcaldesa para llegar a unas conclusiones y compromisos. La comunidad de la Arboleda del Campestre exigimos un agua de calidad y cantidad para nosotros”.