El fuerte olor que emanaba de unos costales que estaban ubicados al frente de una casa cercana al parque principal, alertó a la policía del municipio de Pamplonita, Norte de Santander.

Al verificar, los uniformados encontraron varios gatos muertos en estado de descomposición por lo que decidieron buscar a los propietarios de la vivienda de donde al parecer salieron los costales con los animales muertos.

Según dice la policía de Norte de Santander, “al localizar a los propietarios del inmueble, estos manifestaron pertenecer a una fundación animalista, la cual no contaban con ningún tipo de registro ante las autoridades”.

Tras escuchar a las personas, las autoridades decidieron ingresar a la casa en compañía de los moradores, donde encontraron más felinos y caninos tendidos en diferentes habitaciones, dentro de la cocina y “en pésimas condiciones sanitarias”.

En total fueron encontrados 20 gatos y cuatro perros muertos, a los cuales aparentemente se les inyectó una sustancia aún no identificada, pero que les habría causado la muerte.

Tras comprobar que la vivienda “no contaba con ningún elemento sanitario y mucho menos refería un registro por parte de la Secretaria de Salud para adelantar este tipo de actividades”, la policía procedió a detener y dejar a disposición de la Fiscalía a una señora de 40 años y a un joven de 19, para que respondan por el delito de maltrato animal.