Inseguridad alimentaria se redujo en 17 departamentos
Durante el último año, la inseguridad alimentaria, es decir, las barreras de acceso a comida suficiente y de calidad que enfrentan los hogares colombianos, disminuyó en más de la mitad de los departamentos del país.
Según el informe Inseguridad alimentaria – Encuesta de Calidad de Vida 2023, que presentó este viernes el Dane, las tasas de inseguridad alimentaria bajaron en 17 de los 32 departamentos. Esta significativa reducción coincide con la implementación del programa ‘Hambre Cero’ por parte del sector Agricultura.
Una de las regiones donde más se redujo el hambre es en Chocó, con una disminución de más del 24% con respecto al año 2022. Otras regiones en las que son significativas las reducciones son Caquetá (13,5%), Atlántico (10,2%), La Guajira (9,7%), Cesar (8,9%) Córdoba (8,4%), Arauca (7,6%), Nariño (7,4%), Putumayo (6,4%) y Magdalena (6,3%).
Durante el último año, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ha focalizado el programa ‘Hambre Cero’ en zonas cocaleras y en situación de inseguridad alimentaria, en los departamentos de Norte de Santander, Cauca, Putumayo, Nariño y en la región del bajo Cauca antioqueño.
Así mismo, se ha dado prioridad a las zonas de producción de alimentos alrededor de las ciudades donde se presentan los mayores índices de seguridad alimentaria: Bogotá, Cali, Cartagena, Medellín, Ibagué, Sincelejo, Barranquilla, Valledupar y Montería.
La ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Jhenifer Mojica Flórez, indicó que el mejoramiento en el acceso a los alimentos en estas regiones permite ver los resultados de la puesta en marcha del programa ‘Hambre Cero’, con el que el Gobierno busca que los campesinos, campesinas, indígenas, comunidades afrodescendientes y población vulnerable puedan tener alimentos y cultivos para la superación del hambre y la subsistencia familiar y asociativa.
“La más reciente encuesta del Dane muestra unas cifras alentadoras en unas regiones de Colombia en las que se han logrado unas mejoras leves pero importantes. Logramos que departamentos muy sensibles como Chocó, La Guajira, Córdoba, Sucre, Bolívar y Cesar pudieran superar estas situaciones de inseguridad alimentaria grave y leve. Esto es parte de la apuesta de transformación de todo el sector agrícola del derecho humano a la alimentación que venimos haciendo a partir de las intervenciones conjuntas entre el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, la Agencia de Desarrollo Rural y el Ministerio de la Igualdad”, sostuvo la ministra Mojica.
La ministra agregó que permanecen situaciones sensibles de seguridad alimentaria en otros departamentos como Vichada, “y por eso desde esta cartera asumimos el compromiso de tener una presencia más activa y directa en estos lugares donde la seguridad alimentaria sigue azotando a las familias colombianas”. Mojica también resaltó, como punto a superar, la paradoja del hambre en zonas rurales, que sigue siendo mayor que en los centros urbanos del país.
Por su parte, Agustín Zimmermann, representante de la FAO en Colombia, aseguró que “la Reforma Rural Integral es fundamental para reducir la inseguridad alimentaria”, por lo que destacó los avances del programa ‘Hambre Cero’.
De acuerdo con el informe Inseguridad alimentaria – Encuesta de Calidad de Vida 2023, que mide el acceso a alimentos en términos de calidad y cantidad, el porcentaje de hogares a nivel nacional que enfrenta inseguridad alimentaria moderada o grave bajó de 28,1% al 26,1%.
El porcentaje de hogares colombianos en condición de inseguridad alimentaria en las zonas rurales se redujo en 1,3%. En el total nacional fue todavía mayor, alcanzando el 2%.
La encuesta del Dane incluyó la escala FIES-2023, metodología de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, que el Dane incorporó a la Encuesta Nacional de Calidad de Vida.
Este estudio compara los resultados obtenidos entre 2022 y 2023, a partir de ocho preguntas, en las que se les consultó a los hogares aspectos como la preocupación por no tener suficientes alimentos, la imposibilidad de consumir alimentos saludables y nutritivos, el poco acceso a variedad y el número de comidas al día que consumen las familias.