A pesar de las dificultades y el paso del tiempo, los grupos especiales de rescatistas continúan su incansable labor en la búsqueda de los cuatro niños desaparecidos en la selva tras el accidente de la aeronave Cessna 206. El padre de los pequeños expresó su agradecimiento por los esfuerzos desplegados por las Fuerzas Militares en la Operación Esperanza.

Después de 25 días desde el trágico accidente en los límites entre Caquetá y Guaviare, la Operación Esperanza, liderada por las células combinadas de búsqueda conformadas por las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas, continúa avanzando en su incansable labor. El padre de los cuatro niños desaparecidos, Manuel Ranoque, ha hablado desde la selva, donde se encuentra, y a pesar de su dolor emocional, mantiene la fe en encontrar a sus hijos lo más pronto posible.

Acompañado de indígenas provenientes de Caquetá, Putumayo, Guaviare y Cauca, Manuel Ranoque recorre meticulosamente este terreno selvático en busca de sus hijos Lesly, Soleiny, Tien Noriel y Cristin. Hasta el momento, las células combinadas han recorrido más de 600 kilómetros en su incansable búsqueda, contando con cerca de 130 comandos de las Fuerzas Especiales y más de 90 indígenas, incluidas tres mujeres.

Manuel Ranoque expresó su agradecimiento por el trabajo incesante de los Comandos de las Fuerzas Especiales y reconoció la labor que están llevando a cabo para localizar a sus hijos. Además, agradeció las oraciones y buenos deseos que ha recibido de los colombianos, brindándoles aliento a él y a los rescatistas de la Operación Esperanza. Aunque están incomunicados con el mundo exterior, mediante un radio satelital reciben mensajes de apoyo que les transmiten desde la base central de operaciones.

Las células combinadas de búsqueda, que han sido fundamentales en el hallazgo de pruebas hasta el momento, han enfrentado diversas dificultades, como las condiciones climáticas adversas. La lluvia y la humedad han dificultado el avance rápido en esta operación de búsqueda. Sin embargo, tanto Manuel Ranoque como los Comandos de las Fuerzas Especiales mantienen su fe intacta y esperan regresar pronto de la selva con buenas noticias, llevando consigo a los niños sanos y salvos. Como muestra de agradecimiento, se ha realizado la entrega de alimentos a los rescatistas, proporcionando un alivio y energía adicional en medio de las dificultades de la selva.