Hace unos días tuve la oportunidad de leer un desafortunado comentario sobre la participación de Ibagué y el Tolima en ANATO, indicando que era “hora de impulsar programas reales de fomento al turismo, no solo montar un stand y repartir bizcochos de achira”. Dicho comentario evidencia la falta de claridad y visión sobre la importancia de la participación en la Vitrina comercial del turismo más importante del país (ANATO), por eso decidí aprovechar este espacio para ilustrar un poco el tema.

Las agencias u organizaciones de viajes y reservas constituyen un factor fundamental para la comercialización de un destino, precisamente la universidad Externado de Colombia ubica estas instituciones en el proceso de diseño y comercialización de un destino en la cadena de valor del turismo pues son estas las que se encargan de crear planes y operarlos garantizando experiencias, de tal forma que el gran objetivo es lograr que nuestras agencias que operan o ejecutan los paquetes en territorio tolimense logren cerrar negocios con agencias de viajes a nivel nacional o internacional, lo que se traduce en llegadas efectivas de turistas a nuestra región. De hecho, dada la importancia de las agencias u organizaciones de viajes y reservas, el Plan sectorial de turismo 2018-2022 tenía claramente relacionada la estrategia de promoción con la generación de capacidades para lograr la reserva y compra de planes y productos, servicios y actividades para el turismo receptivo y doméstico.

Para quienes hemos tenido la oportunidad de trabajar de cerca con empresarios del sector desde hace más de 10 años, es fácil ver los importantes avances que se han logrado a través del tiempo, pues al inicio no era mucho el turismo receptivo que se movilizaba en nuestra región, es más, puedo decir que las primeras participaciones a esta feria buscaban impulsar el desarrollo de paquetes turísticos en Ibagué y el Tolima por parte de las agencias. Prácticamente era un ejercicio previo a la feria porque comercialmente no era muy viable para los prestadores de servicios turísticos ofertar paquetes de la región, de modo que al final de la feria de ANATO varias de las agencias terminaban realizando alianzas para vender al mercado tolimense planes a otros destinos del país, siendo muy bajo el impacto comercial para la venta de destino.

Y es que no se trataba de una tarea fácil, pues muchos de los establecimientos no entendían la lógica de dar comisión u ofrecer tarifas diferentes a las agencias de viaje, nuestra cultura individualista representaba otro gran reto para diseñar y operar paquetes turísticos locales, al igual que  vender entre los propios tolimenses o a nivel nacional cualquier plan en la región, pues no se contaba con el posicionamiento para generar el suficiente interés de visitar el territorio en el marco de un plan turístico.

Hoy con orgullo puedo decir que en esta versión de ANATO tuve la oportunidad de ver una nutrida oferta de planes y paquetes turísticos vendiendo el territorio, pues hemos contado con la fortuna que, gracias a la biodiversidad de los destinos como Prado, Murillo, Toche, entre otros, así como a las apuestas gubernamentales de embellecimiento, conectividad, y de visibilidad de estos territorios han despertado un creciente interés entre propios y turistas, sumado a la determinación y esfuerzo de varios prestadores de servicios turísticos que llevan años apostando al turismo como su proyecto de vida, quienes han implementado una variada oferta de establecimientos, actividades y una serie de experiencias, que hacen que ya no dependamos de contar con un atractivo focal como un parque temático para motivar a visitar la región.

Como balance de esta participación en la feria de ANATO puedo decir que hay una oferta turística mucho más madura, que sumada a la articulación de los esfuerzos de promoción proyectaron una imagen más consolidada de Ibagué y Tolima como destinos turísticos emergentes lo que se tradujo en importantes contactos de negocio, así como mayor posicionamiento en el sector.

Por supuesto que concuerdo con el hecho de que se deben realizar diversas estrategias para seguir impulsando el desarrollo del sector turístico, pero esto debe ser simultaneo a la generación de una dinámica comercial que haga viable el ejercicio empresarial para los prestadores de servicios turísticos locales.