Marzo se escribe con M de Mujer, con M de Matiz, nuestra gobernadora del Tolima

Como mujer ha tenido un papel fundamental en el ámbito político, aunque sus contradictores en ocasiones quieran minimizarla o invisibilizarla ante sus posiciones y pensamientos.
Ahora la gobernadora se enfrenta a la cruda realidad del país en materia de seguridad y desarrollo de la región, impidiendo que el departamento se vuelva un campo de concentración de terroristas y criminales, como también sostener sin ayuda del Gobierno Nacional proyectos productivos de infraestructura y sociales para el desarrollo de la región.
Su postura política e ideológica la hace pensar primero en los tolimenses, más allá de hacerle proselitismo a un gobierno con ideas destructivas e inviables que no aportan al sentir de sus habitantes.

Su trayectoria y experiencia le ha ayudado a saber que para dirigir los 47 municipios se necesita primero seguridad, confianza inversionista y diálogo popular, pilares que ella tiene muy claros, más allá de pensar en promesas que en ningún departamento del país este gobierno actual ha cumplido.
Gracias a su liderazgo y gestión el Tolima prevalece y a pesar del abandono nacional, sobrevivimos exitosamente también por la inteligencia y poder de decisión de la mandataria, por su compromiso de cumplir su plan de gobierno, que la hace una mujer de armas tomar.
Por. Luis Evelio Herrera