El 8 de marzo, se celebra en el mundo el día internacional de la mujer y aunque suene a cliché, no debería ser solo un día en el que se enaltezca el papel de la mujer en nuestra existencia, pues no bastaría un solo día para demostrarles lo importante que son; pero siguiendo la costumbre, no podía dejar pasar la fecha.

Escribir sobre la mujer, significaría abarcar una cantidad de temas extensos y hasta indescifrables, todo esto por lo enigmáticas que pueden llegar a ser. Así que solo me referiré específicamente a los retos que tienen para con la sociedad, pero sobre todo con ellas mismas.

Comienzo por decir, que los abusos a los que han sido sometidas las mujeres, en donde históricamente han tenido que aguantar diversos maltratos y toda clase de discriminaciones, es el resultado de una actitud pasiva y de sumisión frente a los mismos hombres, puesto está más que demostrado que no son ellas: “el sexo débil”; todo lo contrario, se debe ser más que fuerte para que al mismo tiempo sean madres, amas de casa, trabajadoras, esposas y la columna vertebral de una familia.

Se tardaron mucho para tomar una posición férrea en la defensa de sus intereses y derechos, porque el respeto además de exigirse se gana y ellas tienen todas las condiciones para hacerlo, además de tener la capacidad de asumir cualquier rol con igual o más capacidad que cualquiera nosotros. Como el caso de las colombianas Diana Trujillo, directora de Vuelo de la NASA, Raquel Bernal rectora de la Universidad de Los Andes y Adriana Magaly Matiz primera mujer gobernadora del Tolima, solo por citar algunos ejemplos.

Obviamente falta mucho por avanzar, aún existen muchas mujeres oprimidas por la limitación mental de los que, al ejercer contra ellas cualquier tipo de violencia, se creen más hombres, y además, por la resignación de las que aún no se atreven a dar ese paso hacia la reivindicación  de sus derechos.

Feliz día para todas las mujeres, que nada ni nadie le mete su esencia y la forma en como quieran enfrentarse a la vida, pues como dijo la escritora feminista inglesa Mary Wollstonecraft: “No quiero que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas”