Gerardo ‘El Travieso’
A finales de marzo, cuando el proyecto de reforma a la salud parecía estar más estancado que nunca, una firma de Yepes a la ponencia favorable permitió abrir el debate, desautorizando públicamente al máximo líder de la colectividad, Efraín Cepeda.
En su momento, el político tolimense sintió la necesidad de dar explicaciones y se justificó en la conveniencia de promover la discusión frente a un tema de interés nacional, argumentando además la importancia de buscar caminos para hacer más eficiente el sistema de salud.
Aunque Cepeda no ocultó su molestia en ese momento y prometió ocuparse del asunto, el tema terminó quedándose en un boom mediático que, en ausencia de gestión parlamentaria, Yepes supo capitalizar en su beneficio.
Esta semana, Gerardo ‘El Travieso’ volvió a aparecer en los titulares, esta vez con su voto a la polémica reforma pensional que ni su partido, ni su mentor, el senador Óscar Barreto, al menos en el discurso parece ver con buenos ojos.
En una intervención, hace una semana, Barreto aseguró que en ninguna circunstancia votará la reforma y subrayó en plural “Nosotros no le jalamos a eso”, bajo el entendido que se trataría de una irresponsabilidad, alegando además ausencia de viabilidad financiera, como la mayoría de los proyectos de ley presentados por el ejecutivo.
Bajo esas condiciones, Barreto vaticinó a la vuelta de 15 o 20 años una crisis en la que el Gobierno no podrá responderle a los ciudadanos por su ahorro para la vejez.
Sin embargo, los actos de desobediencia del Exgerente de Indeportes siembran dudas sobre una estratagema de la dirigencia tolimense del partido azul para, por un lado, hacer creer a los ciudadanos que se desmarcan de las políticas del presidente Petro, mientras, al mismo tiempo, algunos de sus alfiles como Yepes se inmolan para poder aceitar la estructura regional con los cariñitos del Estado.
Una tesis, nada descabellada, si se tiene en cuenta que, para Barreto, la obediencia y la lealtad resultan activos innegociables en su organización y que hasta hoy no ha habido una sola reprimenda o cuestionamiento hacia Yepes, un silencio que más bien parece aprobatorio y complaciente.
Otra cosa es lo que puede estar pensando el directorio nacional que insiste en sus posturas firmes frente al presidente Petro y para quienes con o sin el apoyo de Barreto, Gerardo Yepes se está convirtiendo en un mal ejemplo que podría minar la solidez de la bancada en el Congreso.
A ese punto habría que preguntarse si ¿Estará dispuesto Efraín Cepeda a disciplinar realmente desde la comisión de ética del partido al representante tolimense? o si la trama independentista también lo vincula.
Varias veces se ha dicho desde esta columna que la memoria colectiva es frágil, pero habrá que ver qué tanto está dispuesto a perder Gerardo ‘El Travieso’ para seguir ganando al lado del Gobierno del Cambio, mientras su imagen política se disuelve en las conservas preparadas y distribuidas desde la Casa de Nariño.