Las elecciones de este domingo le dieron gran parte de razón a lo que señalaban las encuestas con el plus del gran repunte de Sergio Fajardo, una votación que la gran mayoría no se esperaba y que sin lugar a dudas se reforzó significativamente en la última semana de campaña.

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Para el analista Alexander Castro los resultados de las votaciones demuestran que al Congreso el país vota por los partidos políticos pero para la Presidencia cada persona vota por quien le gusta y por el contexto social, comunicacional y político que vive en el momento.

“Ahora la discusión estará entre dos modelos de Gobierno, el de derecha y el de izquierda, las fuerzas políticas o ‘maquinarias políticas’ no tienen mayor importancia porque vota el país nacional y cada quien por quien le gusta sin considerar a su partido político, en ese sentido no creo que hayan ganadores o perdedores entre quienes representan una organización política”, indicó Castro frente a la posición que tomaron las dos corrientes del Partido Conservador en el Tolima.

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¿Cuál será el panorama electoral en las próximas tres semanas? 

Indicó que el debate en las siguientes semanas girará en torno a las propuestas de los candidatos y recalcó que es un gran momento para la democracia colombiana pues muy pocas veces la población había tenido tal participación en unas elecciones ni había consumido tantos temas referentes a la política como en estas elecciones.

“Aquellos que se consideren de derecha entendiéndose como el respeto por la institucionalidad, la autoridad y el fortalecimiento de la familia y los valores, creo que ahí estará la fuerza Conservadora, por otro lado el libre pensamiento, un socialismo que busca repartir mayormente la economía y la equidad y es ahí donde transitará la discusión y se alinearan las fuerzas políticas en el Tolima y en el país”, indicó Castro.

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En este orden indicó que las elecciones territoriales están enmarcadas en otras condiciones y prevalecen más las estrategias de las estructuras políticas aunque se puede rescatar que la gente quiere alternativas diferentes y esto podría incidir en que los candidatos se acoplen a las nuevas formas de hacer política en Colombia.

Recalcó que más allá de perder el barretismo o el jaramillismo con sus candidatos quien perdió fueron las formas de hacer política pero ésta tiende a alinearse y recomponerse nuevamente.

“Uribe fue presidente en el 2002 repitió en el 2006 puso presidente en el 2010 y llevó su candidato a segunda vuelta en el 2014, ganó el plebiscito en el 2016 y vuelve a poner candidato presidencial, que nadie conocía en Colombia, en segunda vuelta en el 2018, esto sin duda demuestra que estamos ante un político de peso pesado de marca mayor que sabe cómo hacer la política y que sin duda tiene una gran opción de volver a poner presidente”, indicó el analista.