"Una vergüenza": Jaime Orlando Santofimio sobre la posición del Gobierno Petro con Venezuela
Jaime Orlando Santofimio, exmagistrado del Consejo de Estado, cuestionó severamente la postura que ha adoptado el Gobierno Nacional bajo la dirección de Gustavo Petro con respecto a las elecciones venezolanas del pasado domingo 28 de julio.
En entrevista con Ecos del Combeima, Santofimio criticó que, a pesar de la desconfianza que existe en la comunidad internacional hacia el Gobierno chavista y sus comicios, el Estado colombiano ha expresado una posición endeble.
Un ejemplo de ello, según citó el exmagistrado del Consejo de Estado, es que Colombia se abstuviera de votar en la OEA para que Venezuela revelara las actas de las elecciones. "En el caso de Colombia, unido con México y Brasil, se ha optado por exigir, pero con una posición de trasfondo político partidista y de protección a Maduro, [algo] que es irrazonable", señaló Santofimio.
Y agregó: "Es una decisión absolutamente contraria al pensamiento y a las bases democráticas del Estado colombiano. Está totalmente alejada de los sentimientos de los colombianos. No corresponde a una respuesta efectiva para presionar a un señor que está siendo cuestionado, para que demuestre que fue electo".
Además, sugirió que, aunque Luis Ernesto Vargas Silva, embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos, se abstuvo de votar la resolución, puede que este, de manera personal, tuviera otra opinión sobre lo que debiera ser la política de Estado frente al chavismo.
"Conociendo los fallos del profesor Vargas Silva, él piensa como nosotros, y le tocó transmitir la decisión del político que había que abstenerse", señaló.
En todo caso, aseguró que no hay punto de comparación entre la situación política e institucional de Colombia y Venezuela, negando que sea posible una reforma constitucional, una asamblea constituyente y de reelección, como lo pretenden algunos adeptos del presidente.
Finalmente, Santofimio sostuvo que existe una contradicción entre las duras declaraciones de la Cancillería y las suaves posturas en los escenarios internacionales. "Es absurdo, una vergüenza que una decisión de esas fuera adoptada en un organismo internacional de la altura de la OEA", concluyó.