La relación de algunos concejales con el equipo de trabajo de la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, no atraviesa su mejor momento.

Recientemente, varios cabildantes manifestaron su molestia con secretarios, directores, asesores y gerentes de la administración municipal, señalando que, entre otras cosas, no responden ni atienden las llamadas de los concejales.

Uno de los más críticos fue César Franco, quien sugirió que algunos funcionarios eran perezosos y que era necesario exponerlos públicamente.

"Funcionario que no quiera contestar y que no quiera trabajar, vamos a denunciarlo. Así como la Alcaldía tiene el 'Caza Cochinos', vamos a crear el 'Caza Pérezosos'", declaró Franco.

El concejal afirmó que es importante que la alcaldesa se dé cuenta de que hay trabajadores que están cometiendo fallas y no siguen el ritmo adecuado.

"Cuando se tienen que dar resultados, vemos que son solo buenos para aparentar", añadió, poniendo en duda el desempeño de la gerente de la USI, Aura Acevedo.

Otro que no ocultó su malestar fue Víctor Ortiz, quien recordó que, al inicio del mandato de Aranda, la instrucción era que todos los funcionarios debían responder a los requerimientos de los concejales, como si fueran solicitudes directas de la alcaldesa.

Ortiz criticó la labor del director Operativo del IBAL, señalando problemas en la comunicación con líderes comunitarios y los presidentes de las Juntas de Acción Comunal (JAC).

"Es lamentable que los líderes y los presidentes de las JAC lo llamen y no obtengan respuesta", expresó Ortiz.

Además, agregó: "Hacemos un llamado porque él es una pieza clave en la empresa de servicios públicos del IBAL".

Ortiz anticipó que realizará debates de control político para investigar qué tan ocupados han estado estos funcionarios, hasta el punto de que no tienen ni un minuto para atender sus teléfonos.