Ibagué y Tolima como Zonas Económicas Especiales (ZESE)
Meses antes de la pandemia que se vive por el coronavirus, el Senador Miguel Ángel Barreto había expresado ante la creciente tasa de desempleo de Ibagué y los indicadores de desocupación en el sector rural del Tolima, que la región debía ser inscrita como Zona Económica Especial (ZESE), propuesta que el Congresista radicó ante el Ministerio de Hacienda para hacer el trámite vía Congreso de la República.
Quienes ganaron ese beneficio antes de la epidemia fueron los departamentos de Norte de Santander, La Guajira y Arauca, y las ciudades de Armenia y Quibdó. Ni Tolima ni su capital obtuvieron ese aval porque el indicador no superaba el 14%.
Sin duda, nadie se esperaba la emergencia social, económica y ecológica que golpea la Nación y por ende ciudades como Ibagué, con una estructura económica sustentada en el comercio, el sector público y dependiente de las remesas, de un pequeño grupo exportador y con unos niveles de informalidad muy altos, quedaran bajo el fuego cruzado del coronavirus.
En medio de la depresión económica y la menos ocultable hoy recesión en la que ha entrado la Nación, la iniciativa volvió a tomar relevancia y se constituye en una urgencia a implementar en el actual escenario social y fiscal. Los desempleados en abril superaron los 60 mil y nada raro sea que a finales de mayo la cifra aumente peligrosamente.
Este escenario lo tiene muy claro el ministro de Comercio Exterior, Industria y Turismo, Juan Manuel Restrepo, quien ha sostenido que “Ibagué necesita un apoyo muy particular como el ZESE, ya que el comportamiento de la tasa de desempleo es muy particular frente a otras ciudades”.
Igualmente, el proyecto que cuenta con el respaldo de Restrepo, quien destaca el potencial de la región en la agroindustria, está acompañado por los programas del Ministerio para reactivar los ámbitos productivos locales como INNpulsa, Colombia Productiva y la dinamización de un clúster de Economía Naranja, que vienen siendo articulados con la Alcaldía de Ibagué y la Secretaría de Desarrollo Económico.
De hecho integrantes de gremios productivos, economistas, los entes territoriales, diputados y concejales de diferentes partidos y opciones políticas fijan esta opción como un requerimiento para recuperar el tejido productivo e impulsar los sectores deprimidos, además de atraer potenciales inversionistas.
Sobre el particular, Efraín Valencia, presidente del Comité de Gremios Económicos, recordó que desde el año anterior se viene realizando la gestión ante el Gobierno nacional y considera que la ZESE hoy cumpliría un papel fundamental dados dos momentos coyunturales que afectan la ciudad, como son el Covid-19 y el desempleo.
"El Comité de Gremios respalda el proyecto y gestionará lo que esté a su alcance para que esta propuesta sea una realidad para Ibagué y Tolima”.
Así mismo, la Secretaria de Desarrollo Económico de Ibagué Diana Sofía Segura señaló que “Desde la administración municipal estamos comprometidos con este mecanismo que fortalecerá aspectos como la atracción de inversión a la región, gracias a una acertada oferta de incentivos tributarios con lo que lograremos el desarrollo económico, el incremento de la productividad y la generación de nuevas fuentes de empleo”.
Beneficios
El objetivo principal de este régimen, que se creó con el artículo 268 de la Ley 1955 de 2019, Ley del Plan Nacional de Desarrollo, es la generación de empleo para así contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de la población de los territorios. Con ello se busca disminuir el desempleo, la informalidad y frenar el deterioro de las condiciones de vida.
La tarifa del impuesto sobre la renta aplicable a los beneficiarios de la Zese es del 0% por 5 años y el 50% de la tarifa general, 5 años siguientes, a partir del año gravable 2020.
De igual manera la tarifa de retención en la fuente se calculará de forma proporcional al porcentaje de la tarifa del impuesto sobre la renta y complementarios. En este punto, la región puede sacar ventajas cuando de nuevas sociedades o empresas ingresen al mercado laboral.
Aplican a esta tarifa las empresas agropecuarias, industriales o comerciales, que ya estén constituidas en las zonas definidas por la Ley y el decreto, o las que se creen en los tres años siguientes a la entrada en vigencia de la Ley 1955 (25 de mayo de 2019).
Estas compañías deben demostrar un aumento del 15% del empleo directo generado, el cual se debe mantener durante el periodo de vigencia del régimen. La ventaja del Tolima es que cuenta con las condiciones en los sectores agropecuario y comercial, y se puede impulsar la industria con políticas públicas desde las administraciones locales.
Para las sociedades que al momento de aplicar el régimen especial en materia tributaria tengan menos de dos (2) años de constituidas corresponde el aumento del quince por ciento (15%) del empleo directo generado, tomando como base el promedio de los trabajadores vinculados desde su constitución que, en ningún caso, podrá ser inferior a dos (2) empleos directos.
Hoy resulta imprescindible rodear el ZESE y dotarlo de mayores argumentos para que nos pueda dar una mano a partir del segundo semestre de este año, en este escenario desafiante como lo es la reactivación económica.