Organizaciones sindicales revelaron una historia, hasta el momento desconocida, sobre cómo, por cuenta de Magda Herrera, secretaria General y ficha del hurtadismo en el gobierno Aranda, se habrían puesto en riesgo $10.000 millones que el Ministerio de Salud giraría a la Unidad de Salud de Ibagué (USI).

En un revelador comunicado a la opinión pública, se indicó que, por disputas al interior de la USI, con Herrera como protagonista, dichos recursos para pagar salarios, prestaciones sociales, honorarios a contratistas, medicamentos e insumos hospitalarios, podrían quedar en el limbo.

El comunicado relata que, una vez conocida la resolución del Ministerio que asigna los recursos, se debía proceder a realizar algo tan simple como incorporarlos en el presupuesto de ingresos y rentas, teniendo en cuenta que el plazo para enviar los correspondientes documentos al Ministerio vencía el 15 de noviembre.

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En ese sentido, los sindicatos afirmaron que la jefe financiera de la USI proyectó el acuerdo para incorporar los recursos, los cuales debían ser aprobados por la junta directiva.

Fue allí donde habrían empezado los problemas. Según las organizaciones sindicales, la desidia inició cuando la Junta Directiva, programada para el 18 de octubre, fue aplazada a solicitud de Herrera, quien funge como delegada de la alcaldesa.

"Así sucesivamente se aplazaba la Junta porque la delegada de la alcaldesa no tenía tiempo para reunirse a incorporar los recursos", denunciaron.

No fue sino hasta el 12 de noviembre que se realizó la Junta Directiva a las 3:00 de la tarde.

Aunque Luz Marina García, miembro de la Junta en representación de usuarios y comunidad, solicitó la palabra para cambiar el orden del día y tratar como primer punto la incorporación de los recursos, Herrera "al parecer la calló de forma grosera y no permitió que se cambiara", dicen los sindicatos.

Finalmente, el 15 de noviembre de 2024, la Junta se reunió nuevamente y logró la incorporación de los recursos a las 7:00 de la noche.

El problema, según el comunicado, fue que solo hasta ese día había plazo para enviar los documentos al Ministerio. A la hora en que la Junta avanzó en este trámite, no había nadie trabajando en el Ministerio un viernes en la noche.

"Al final, los documentos aparecieron radicados el día 20 de noviembre, totalmente extemporáneos, de tal forma que estos recursos no llegarán este año y están en deuda, presuntamente, para el próximo año por los recortes presupuestales a los que está sujeto el Gobierno Nacional", aseguraron.

Esta situación provocó, presuntamente, molestias en el Ministerio de Salud, al punto que fuentes sindicales señalaron que en enero de 2025 podría darse una intervención en la entidad.

"Los sindicatos programan una asamblea permanente de carácter indefinido durante el mes de diciembre de 2024 por el no pago del salario de diciembre y otros emolumentos; además, por la prórroga de la planta temporal asistencial, administrativa y supernumeraria", se lee en el comunicado.

El documento concluye con algunas preguntas que se espera puedan tener respuesta:

- ¿Por qué la demora en incorporar unos recursos?

- ¿Fue un complot o entrampamiento para sacar a la gerente cuando ella demuestra que citaba a Junta y la señora Herrera la cancelaba?

- ¿La señora Magda Herrera es la que manda a callar en la Junta Directiva de la USI?

- ¿Qué pasa con los otros miembros de la Junta Directiva, los que representan a los empleados administrativos y asistenciales de la salud? ¿Son sumisos a lo que diga Magda Herrera?