Aunque pensaban votar a favor el proyecto que presentó la alcaldesa Johana Aranda, el presidente del Concejo de Ibagué, Arturo Castillo, y Víctor Ortiz, dos de los seis cabildantes del Partido Conservador, tendrán que votar negativo el plan de desarrollo de la ciudad para los próximos cuatro años.

Finalmente, durante una reunión que se cumplió el jueves en la tarde, el ‘barretismo’ impuso sus mayorías por lo que la bancada conservadora tendrá que actuar en bloque.

Castillo, hoy cercano al exalcalde Andrés Hurtado, indicó en declaraciones al PIng Pong Político que esa decisión vota el principio de votar libremente.

“Nos llevaron a votar negativo. Me siento encerrado en el Partido Conservador. Esa jugadita, algún día la cobrará el pueblo. Radicamos un recurso de reposición ante la Dirección Nacional, pero se demora unos 15 días en ser resuelto”, explicó.

Aún así, Castillo defendió el plan de desarrollo. “Es un plan muy social, incluye los recursos de regalías y la gestión de recursos de cooperación internacional”.

Por su parte, la vocera de esa colectividad, Sandra Varón, precisó que los concejales deben respetar la decisión mayoritaria de la bancada. “No tiene horizonte, no se ve una apuesta real de proyectar esta ciudad”, explicó Varón.

Entre tanto, Víctor Ortiz, dijo que sus compañeros de bancada terminaron imponiéndose. “Votaron una decisión por nosotros. En la comisión voté positivo porque no nos habían dado ninguna línea”.

Finalmente, Camilo Acevedo, concejal del Partido de la U, indicó que lo más importante es pensar en el futuro de la ciudad y señaló que la financiación del plan de desarrollo está garantizada.

“En el debate del plan de desarrollo, hemos escuchado los aportes de la comunidad, de todos los sectores sociales. Además, la oposición ha tenido plenas garantías”, comentó.