La senadora Esmeralda Hernández radicó un proyecto de ley para prohibir las peleas de gallos
La Senadora Esmeralda Hernández Silva radicó el Proyecto de Ley “por el cual se prohíben las riñas de gallos y se dictan otras disposiciones”.
La propuesta, que es pionera en Colombia, busca revertir la excepción consagrada en la Ley 84 de 1989 que no cataloga como conducta cruel esta clase de prácticas, pese al evidente maltrato y sufrimiento de estos animales sometidos a espectáculos de la muerte en cientos de municipios del país.
En ese sentido, la Senadora Hernández, aseguró que en los lugares en los que se llevan a cabo estas actividades no existe un control eficiente de la aplicación de requisitos básicos para su realización, incumpliendo en muchas ocasiones lo establecido en la Sentencia 666 de 2010 de la Corte Constitucional y profundizando las condiciones de violencia y trato cruel contra esta especie.
“Durante las peleas de gallos, estos son sometidos a un duelo a muerte después de haber sido mutilados, luego de haberles amarrado armas cortopunzantes en sus patas para lacerar al gallo que está enfrentando y después de drogarlos para que sean más agresivos. Estas prácticas, entre otras, solo merecen el repudio y rechazo de una sociedad que debe reconfigurar su relación con la naturaleza y con los animales”, afirmó la Senadora del Pacto Histórico.
La legisladora denunció además que estos animales tienen una muerte lenta y absolutamente dolorosa. “Algunos sobreviven con laceraciones profundas, sin ojos y con el único fin de recuperarse para volver a ser sometidos a cambio de dinero fácil para los apostadores”, aseveró.
De igual manera, en medio de la radicación del proyecto, la Senadora recalcó que la elección histórica por el cambio que hicieron posible más de 11 millones de ciudadanos y ciudadanas en las urnas es también un mandato para que el país avance en una legislación por la defensa del ambiente y todas las formas de vida.
De allí que reafirmó que la curul que preside es de la ciudadanía y estará siempre al servicio de la protección de los animales y del patrimonio natural del país. “Mi compromiso es con la defensa de la vida, de los derechos de los animales y con la abolición de todo tipo de prácticas que implique el goce con el sufrimiento de un ser vivo capaz de sentir dolor, angustia y sufrimiento”, concluyó.
