Sarabia y Benedetti se van del Gobierno
Varias horas después de escucharlos por separado y en conjunto el presidente Gustavo Petro decidió esta mañana destituir de sus cargos a la jefa de gabinete Laura Sarabia y al embajador en Venezuela, Armando Benedetti, quienes están inmersos en un escándalo por pérdida de dinero e interceptaciones ilegales de llamadas telefónicas.
El presidente hizo el anuncio en un acto de ascenso de militares en la Escuela Militar de Cadetes José María Córdova, en el centro occidente de Bogotá, donde asistió en compañía de la cúpula militar, el director de la Policía William Salamanca y el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
El Presidente señaló que se deben respetar los derechos humanos de todos los ciudadanos y sostuvo que no se han ordenado interceptaciones telefónicas a ningún colombiano. Señaló que “aquí está el ejército del pueblo y el ejército de la Constitución…y esa es la bandera del triunfo militar, porque estamos buscando los caminos de la paz”.
Anunció que firmó el decreto de la mesa de la cárcel de Itagüí ́ para buscar la paz entre las pandillas en Medellín.
Petro dijo que las puertas del Palacio de Nariño están abiertas para cualquier investigación por parte de las autoridades competentes.
Criticó la forma como desde la Fiscalía se ha adelantado esta investigación y se mostró molesto por la forma como se han llevado a cabo informes, a su juicio “demorados contra la impunidad, de crímenes contra la humanidad, porque son crímenes de lesa humanidad”.
Dijo que Estado no está para proteger criminales sin o para detenerlos y lograr que las necesidades y re¿derechos de las gentes se puedan proteger y garantizar.
Los hechos se conocieron la semana pasada cuando en la revista Semana, la niñera del hijo de Sarabia, Marelbys Mesa, denunció que había sido llevada por funcionarios de organismos de seguridad del Estado a los sótanos de la Casa Nariño, donde fue interrogada con el uso de un polígrafo en busca de esclarecer la pérdida de una cifra a úno determinada de dinero de la casa de Sarabia.
Esta situación denunciada por la empleada doméstica causó una airada reacción de la sociedad y de los medios políticos por considerar que se abusó del poder al llevarla ante un polígrafo sin su consentimiento.
El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, se vio inmiscuido en el escándalo luego de una charla que sostuvo con el presidente Gustavo Petro, en la que el mandatario le ofreció al hoy diplomático la posibilidad de ser coordinador de ministros, asuntos que molestó a Sarabia.
Además Sarabia y Benedetti ya habían tenido algunos roces por motivos de la pérdida de dinero durante la campaña electoral.
Laura Sarabia había trabajado con Armando Benedetti en el Congreso cuando éste fue senador.
La señora Sarabia y Benedetti son los dos funcionarios más cercanos al presidente Gustavo Petro.
Reunión
En la mañana el ministro de Defensa, Iván Velásquez y el director de la Policía se reunieron en la sede de la institución con el fin de analizar la situación originada por las interceptaciones telefónicas a Marelbys Mesa.
Se supo que la línea telefónica de la empleada fue “chuzada” haciéndola pasar con el alias de “la cocinera” y que estaba a órdenes de uno de los líderes del llamado cártel de golfo, y que residia en un municipio del Chocó.
El ministro Velásquez dijo que la interceptación de las comunicaciones de Mesa se presentó durante diez días.
Tanto el MinDefensa como el director de la Policía Nacional, anunciaron que están a la búsqueda de quien dio la orden de intervenir el teléfono celular de la niñera del jefe de gabinete de la Presidencia de la República.