Un estudio reciente llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Copenhagen, Dinamarca, revela que la exposición a altos niveles de litio en agua potable está asociada con menores índices de demencia.

Se ha demostrado en pruebas desarrolladas en animales, que el litio ayuda mejorar el aprendizaje y la memoria. Hoy en día, en humanos se utiliza para tratar a pacientes que sufren de bipolaridad, al estabilizar los estados de ánimos de personas con esta condición. Asimismo, se ha comprobado que reduce el riesgo de contraer enfermedades como el Alzheimer.

Para llegar a esta conclusión, se empezó por estudiar a 73,731 pacientes que padecían demencia y 733,653 personas que no tenían la enfermedad en 1995. Sin embargo, a lo largo de la investigación, que terminó en el 2013, 74,100 personas que se habían reportado como sanas terminaron contrayendo la enfermedad.

En la medición del litio se tomaron muestras de las aguas provenientes de 151 tuberías distribuidas a lo largo de Dinamarca, las cuales proveían a los participantes del estudio. Para su análisis, se les aplicó un control donde se buscaba tener precisión del nivel de litio encontrado en cada muestra en tres años: 2009, 2010 y 2013.

Los resultados muestran que el litio en niveles moderados, entre 5.1 y 10 microgramos por litro, contrario a lo que se creía, aumentan el riesgo de contraer demencia en un 22%. No obstante, niveles por encima de los 15 microgramos, tenían un 17% de reducción en el riesgo de padecer la enfermedad.

La demencia es la principal causa de dependencia y discapacidad para la población de tercera edad a nivel mundial. Según un estudio realizado por la Universidad Icesi de Cali, para el 2020 se espera que 260,000 personas mayores de 60 años en Colombia padezcan de Alzheimer: una variación de la demencia responsable del 70% de los casos.

Se recomienda no agregar litio dentro de agua potable, ya que la proveniente del alcantarillado tiene un tratado diferente. Igualmente, aunque el estudio tenga resultados contundentes, se deben hacer más investigaciones para poder afirmar que el agua de la llave funciona como un tratamiento preventivo de la demencia.

Tomado de El Espectador (ver nota original)