Según el Subdirector Ambiental de Cortolima, que insiste en denominar como quebrada al río Opia, en visita realizada el pasado martes 18 de mayo, afirma que no se encontró evidencia alguna de contaminación en el cauce del río Opia, fueron tomadas diferentes tipos de muestras, a pesar que, el según el funcionario, el agua se encuentra en estado normal. 

Al preguntarle si las muestras habían sido tomadas también en la zona de Vilacafé, el funcionario terminó hablando del nacimiento del río Opia y comentó: “Todos estamos acostumbrados a ver que el nacimiento de un río es un manantial, es algo que brota de la tierra, regularmente… realmente el río Opia tiene una característica diferente en su nacimiento y es que se abastece de diferentes corrientes, de escorrentía regularmente natural, algunas de aguas lluvias, otras que han sido contaminadas con aguas residuales”

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El nacimiento del río Opia en el POT está marcado en la zona donde termina la canalización que lo conduce por debajo de la Avenida Pedro Tafur y no desde su nacimiento en la zona de Villlacafé, según el funcionario el hecho que no aparezca dibujado en el POT justo el tramo del río que se vería afectado por las industrias en su recorrido desde Villacafé hasta la zona desde donde empieza a dibujarse, detrás de la embotelladora de Coca Cola, es un tema netamente técnico realizado por expertos en hidrológicos los que pueden determinar su nacimiento, la dificultad para determinar y señalar el nacimiento se presenta,  según el funcionario Herrera es porque: “el río Opia no brota de la tierra.”

Herrera manifestó haber visitado el día de ayer, durante la inspección, las instalaciones de Industrias Aliadas, recorrió su planta de tratamiento, verificando el punto de conexión, los excedentes van al colector Ferrocarril, de una caja de inspección que va a un pozo de inspección y concluyó que: “no tienen conexión hacia la parte externa, no pudimos determinarla además”

Lo que sigue siendo motivo de sorpresa, es que un río que recorre gran parte de la ciudad de Ibagué, algunos municipios del departamento del Tolima y que desemboca en el río Grande de la Magdalena y que como lo afirmó el día de ayer, en entrevista a Ecos del Combeima, el diputado Renzo García “esta cuenca, que entre otras cuenta con dos referentes, dos objetos de conservación que la hacen única,  las ostras de agua dulce y el bosque seco tropical”,  no cuenta con un POMCA, instrumento a través del cual se realiza la planeación del adecuado uso del suelo, de las aguas, de la flora y la fauna; y el manejo de la cuenca, entendido como la ejecución de obras y tratamientos, con el propósito de mantener el equilibrio entre el aprovechamiento social y el aprovechamiento económico de tales recursos, así como la conservación de la estructura físico -biótica de la cuenca y particularmente del recurso hídrico. La Guía Técnica para la elaboración de los POMCA, fue expedida en diciembre de 2013 por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible

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De lo expresado por el funcionario Herrera, para lograr que se abra una investigación que produzca resultados, la autoridad ambiental debe estar presente en el momento de presentarse la contaminación, no sirven imágenes fijas, videos y/o declaraciones de los habitantes de la zona, por lo cual hay que indicarles a las personas que llevan varios meses trabajando en beneficio del río que deben alertar a Cortolima apenas vean síntomas en la corriente del río. Como autoridad ambiental, necesitan de la flagrancia, para poder actuar. Por lo que demeritan las pruebas presentadas por los vecinos de la zona.

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