La directora general de la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima), Olga Lucía Alfonso Iannini, informó que los incendios forestales han devastado más de 10.000 hectáreas de bosque seco en distintos municipios del departamento.

Este daño equivale al 25% del total de bosque seco en el Tolima, lo que representa un panorama preocupante, considerando que este ecosistema es uno de los más degradados a nivel nacional y alberga una rica biodiversidad de flora y fauna.

“El bosque seco es el más vulnerable en nuestro país. De lo que originalmente existía, solo queda el 8%, por lo que una afectación del 25% es extremadamente grave en términos de su extensión”, señaló la funcionaria durante una rueda de prensa.

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Una vez controlados los incendios, Alfonso Iannini subrayó la necesidad de implementar un plan de recuperación tanto ambiental como social. Dicho plan estará enfocado en la restauración de las zonas más afectadas por el fuego y en la mitigación del impacto económico que han sufrido las familias y los productores de la región.

“No se trata de generar alarma, pero será necesario evaluar los daños a nivel ambiental y desarrollar un plan integral que contemple la recuperación del ecosistema y el apoyo social a las comunidades afectadas, en coordinación con otras entidades”, explicó la directora.

En su balance, Alfonso Iannini también destacó que las llamas han alcanzado áreas protegidas. Entre los sitios más afectados se encuentra la reserva Yaví Pocharco en Natagaima, donde se perdieron más de 1.500 hectáreas, y el Bosque de Galilea en Villarrica, con 20 hectáreas arrasadas.

Otros ecosistemas afectados incluyen bosque húmedo montano bajo en Planadas, bosque húmedo tropical en Chaparral y Purificación, así como bosque muy húmedo premontano en Ataco y Alpujarra.

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