Directora de Cortolima llama a fortalecer vínculos con las comunidades para el manejo de cámaras trampa
En el marco de la socialización de los avances de la Red Nacional de Cámaras Trampa 'Otus', realizada durante la COP16 en Cali, la directora general de Cortolima, Olga Lucía Alfonso Iannini, hizo un llamado a fortalecer el vínculo entre las comunidades y las corporaciones ambientales para garantizar el éxito de las iniciativas de monitoreo de fauna silvestre en el país.
La red 'Otus', liderada por Conservación Internacional (CI) y con el apoyo del Instituto Humbolt, busca instalar y operar 10.000 cámaras trampa como herramienta clave para la investigación y conservación de la biodiversidad. Durante el evento, Alfonso Iannini subrayó la necesidad de involucrar a las comunidades locales en el proceso, señalando que su participación es crucial para garantizar una gestión efectiva de las áreas protegidas y el manejo de la biodiversidad.
"Organizar y articularnos con las comunidades es fundamental para que ellas mismas sean parte del proceso de conservación. Necesitamos que reconozcan y cuiden la fauna que habita en sus territorios", afirmó Alfonso, quien destacó que las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) ya cuentan con 700 cámaras trampa, de las cuales Cortolima posee 69.
Estas cámaras han sido instaladas principalmente en los páramos Anaime - Chilí y Los Nevados. Alfonso Iannini resaltó que el objetivo de Cortolima para el cuatrienio es expandir su red a 200 cámaras trampa, enfocándose en un monitoreo comunitario que permita generar conocimiento sobre las especies locales y promover la conservación de los ecosistemas.
Además, la directora de Cortolima destacó la importancia de incorporar tecnología avanzada, como la Inteligencia Artificial, en los procesos de monitoreo para mejorar la precisión y el análisis de los datos recolectados. También mencionó la necesidad de establecer alianzas con otras CAR y actores del sector privado para ampliar el uso de estas herramientas tecnológicas en corredores de conservación regionales.
Alfonso concluyó su intervención señalando que, con el apoyo de la cooperación internacional y el sector privado, Colombia podría contar con más de 1.000 cámaras trampa operativas al finalizar el año, contribuyendo así a un mejor conocimiento y protección de la fauna silvestre del país.