La veneración a la Virgen Morena del Carmen de Apicalá, es una de las advocaciones de la religión católica con más arraigo y tradición en el Tolima, Colombia e incluso en otras regiones del mundo, todos los años por esta época llegan allí miles de fieles a manifestar acción de gracias, a cumplir promesas o a pedir salud, protección, mejoras económicas o cualquier otro favor que llegue del cielo por intercesión de ‘la morenita del Carmen’.

Cuenta la tradición que por allá en el siglo 19, poco después de la fundación del Carmen de Apicalá, el párroco de la iglesia junto a algunos fieles querían mandar a hacer una imagen de la virgen que coronara su iglesia y se convirtiera en la principal muestra de adoración mariana, mientras se llevaba a cabo la discusión sobre a quién y dónde se podría hacer tal encargo, apareció un hombre que dijo ser fiel devoto y se comprometió a elaborar la efigie para lo cual garantizaba que si a la comunidad le agradaba la imagen, se la pagarían por un precio acordado, que sólo le brindaran un sitio para trabajar y el alimento, luego de un cierto tiempo, cuentan que el hombre llamó al padre y al comité encargado para que le recibieran el trabajo, el pueblo se reunió alrededor del alojamiento del artista y cuando se descubrió el velo que cubría a la virgen, todos quedaron admirados cayeron de rodillas y oraron a la madre de Jesús, se dice que cuando fueron a buscar al artista para pagarle el trabajo, había desapareció del lugar y nadie volvió a saber de él.

“Este año es un año atípico en el que estamos celebrando esta festividad debido a la situación mundial de la pandemia, por eso todas las actividades están restringidas, especialmente las de estas fiestas patronales acogiéndonos a los decretos nacionales y locales, lamentablemente nuestra celebración tradicional hemos tenido que omitirla en gran parte, para esta ocasión no hay presencia de fieles, nada física, todo es de manera virtual, desde hace 120 días empezamos a celebrar la santa misa transmitiéndola por Facebook y los que han querido participar solo tienen que remitirse a la red social a través de link: Santuario Nacional Carmen Apicalá, hoy para el día de la virgen, hemos transmitido las eucaristías cada dos horas, iniciamos a las 12 de la noche, estuvimos a las 6, 8, 10 de la mañana, 12 del día, 3, 5 de la tarde, una serenata a las 6 de la tarde y la última será a las 7 de la noche,  la de las 5 de la tarde será celebrada por el señor Obispo de la Diócesis del Espinal, Monseñor Orlando Roa como la última celebración oficial que haga antes de partir para asumir como Arzobispo de la Arquidiócesis de Ibagué”, expresó el párroco del santuario del Carmen, padre, Jesús Ernesto Ramírez.

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Afirmó que esa es la realidad y así se ha tenido que adaptar este importante santuario en medio de la pandemia por COVID-19 e invitó a los fieles a que no desfallezcan en la fe por el hecho de no poder ir a venerar y a visitar la imagen de la virgen,  que a través de las imágenes que se difunden en cada celebración se puede tener ese contacto y recordar lo que dice el papa acerca que ‘la familia es la iglesia doméstica’ y los padres sean como los sacerdotes en casa y se aproveche para que unidos en familia se crezca en la fe, rezando juntos el rosario, participando de la misa y pidiéndole a Dios por todo lo que está sucediendo en estos momentos tan cruciales para la humanidad.

“El pueblo del Carmen de Apicalá está muy solo este año, el alcalde junto al Concejo Municipal, en el comité de seguridad y con las autoridades de policía, militares y ecleci´sticas, se determinó que no se permite el ingreso de personas o peregrinos que llegan a pie o en vehículos desde muchas partes de Colombia a la vez esperamos  que cuando todo esto pase, podamos volver a tener abiertas las puertas del santuario y que con su mirada tierna y acogedora con la presencia de Jesucristo y Dios Todopoderoso, la Virgen del Carmen de Apicalá los vuelva a recibir.

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