En septiembre de 1970, un visionario como lo es Arnulfo Sánchez López, asumió la dirección de Econoticias, el noticiero de la emisora Ecos del Combeima, propiedad en esa época de Jaime Pava Navarro.

Tres años después, 1973, estando yo muy joven, fuí abordado por Sánchez López, quién me expresó "usted tiene madera para el periodismo" y quiero que trabaje conmigo.

Por ese entonces, yo redactaba los avances noticiosos.

Mi debut fue con una Cumbre de Obispos, en el Círculo Social.

Después vinieron los grandes eventos políticos con personajes de la talla de Rafael Caicedo Espinosa, Alfonso Jaramillo Salazar, Alberto Santofimio Botero, Guillermo Ángulo Gómez, Maximiliano Neira Lanús, Luis Humberto Gómez Gallo, Alfonso Uribe Badillo, Mauricio Jaramillo Martínez, Carlos Armando García Orjuela, Gustavo Ramos Arjona, Jorge Eduardo Casabianca Prada, Pompilio de Jesús Avendaño Lopera, Luis Carlos Delgado Peñón, Fernando Osorio Cuenca, Alfonso Gómez Méndez, Óscar Barreto Quiroga, Marco Emilio Hincapié Ramírez, Adriana Magaly Matiz Vargas, José Elver Hernández Casas, Ricardo Alfonso Ferro Lozano, Ángel María Gaitán Pulido, Aquileo Medina Arteaga, Jaime Armando Yepes Martínez, Miguel Ángel Barreto Castillo, Jorge Enrique Robledo Castillo, José, Ricardo Orozco Valero, Andrés Fabián Hurtado Barrera, Rubén Darío Rodríguez Góngora y tantos otros.

Siempre tuve la orientación, el faro, la luz del maestro de maestros Arnulfo Sánchez López, y por ello siempre lo reconozco como el ícono del periodismo tolimense y el realizador de los grandes certámenes.

Dentro de las anécdotas, recuerdo cuando en compañía de Héctor José Sánchez Vega, nos fuimos de Econoticias, y sólo cuando la muerte sorprendió a Petardo, regresé a mi casa.

Arnulfo Sánchez López, es mi padre en el periodismo y siempre le guardaré respeto y admiración.

Su alumno Álvaro Murillo.