¡Extra! Ratifican condena al Estado por feminicidio de la exconcejal de Murillo, Luz Yaneth Salinas
Catorce años después del ruin feminicidio de Luz Yaneth Salinas, exconcejal del municipio de Murillo, a manos de su expareja sentimental, su familia obtuvo algo de justicia.
Ecos del Combeima tuvo acceso a la sentencia de 70 páginas del Tribunal Administrativo del Tolima, en que se confirma en segunda instancia la responsabilidad del Estado colombiano por el feminicidio ocurrido el 19 de julio de 2011, perpetrado por José Tirzo Torres Rincón.
Luz Yaneth fue concejal del municipio de Murillo desde el 7 de agosto de 2010 hasta el 19 de julio de 2011, día en que fue asesinada en el lugar conocido como Alto de las Alegrías, zona rural de Murillo.
La sentencia en segunda instancia muestra cómo el crimen fue el desenlace de una larga cadena de agresiones, amenazas y omisiones institucionales que se prolongaron por más de un año.
La relación sentimental entre ambos comenzó en 2009 y terminó en 2010, cuando Luz Yaneth decidió expulsarlo de la vivienda que compartían. A partir de entonces, el agresor inició un patrón sistemático de violencia del que tuvieron conocimiento varias entidades del Estado y la Alcaldía de Murillo.
Ejemplo de ello fue el 5 de junio de 2010, cuando Torres Rincón atacó con un machete a Luz Yaneth y a su hija de 13 años, hecho que les dejó ocho días de incapacidad.
En reiteradas ocasiones, la víctima denunció ataques e intimidaciones. En una ocasión, incluso fue sorprendida por su agresor portando un cuchillo en flagrancia. La inspección de Policía le impuso una sanción y lo "instó" a cesar las agresiones.
Lo que iba mal, fue a peor. El 20 de marzo de 2011, Torres Rincón intentó agredirla de nuevo con un machete cerca del Concejo Municipal, a lo que un ciudadano que intervino para protegerla resultó gravemente herido. "Respecto a estas agresiones la Policía de Murillo no adelantó procedimiento alguno", dice la sentencia.
Pese a la condena previa y al evidente riesgo, el agresor siguió libre y hostigando a su víctima.
Finalmente, el 19 de julio de 2011, Torres Rincón cumplió sus amenazas y asesinó a Luz Yaneth con arma de fuego.
¿La justicia cojea, pero llega?
En la sentencia fechada el 10 de abril, el Tribunal del Tolima concluyó que existió una grave omisión de las autoridades públicas, quienes, pese a haber recibido múltiples denuncias, no tomaron las medidas adecuadas para proteger a la víctima, quien desde el año 2010 había advertido sobre amenazas, agresiones físicas y psicológicas de su agresor.
"Nótese que de manera formal la víctima denunció ante las autoridades: Policía Nacional e Inspección de Policía del Municipio de Murillo, la situación abrumadora que atravesaba, y que, debe resaltarse, no estaba limitada a un evento de lesiones personales, sino que implicaba la configuración de por lo menos, los siguientes hechos delictivos: injuria, amenazas, tortura, tentativa de homicidio, que exigían de las autoridades su intervención oportuna y eficaz, pues la gravedad con la cual se desarrollaron los hechos desde un inicio así lo ameritaban", se puede leer en la sentencia.
El Tribunal consideró sin duda que la muerte de la víctima ocurrió en un contexto de violencia contra la mujer, en el cual, además de la conducta misógina de su agresor, afrontó violencia institucional ante la inobservancia de las autoridades del deber de proteger a la mujer que ha sido víctima de violencia, lo que a su turno implicó una revictimización.
Así las cosas, 14 años después del asesinato de la exconcejal, el Tribunal Administrativo del Tolima condenó a la Nación —incluyendo a la Policía Nacional, la Fiscalía General, la Rama Judicial— y al municipio de Murillo por no haber protegido a la víctima.
Además, modificó parcialmente la sentencia emitida en primera instancia y reconoció una suma superior a $1.100 millones a favor de los hijos de la exconcejal.
A ello se suma lo ordenado en la sentencia de primera instancia, que también estableció una condena solidaria contra la Nación y el Municipio de Murillo, por un total de 835 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMLMV), los cuales fueron distribuidos entre la madre, el padre, los hermanos, un sobrino y los hijos de Luz Yaneth Salinas, reconociendo el profundo impacto emocional y afectivo que su muerte causó en el núcleo familiar.
Esta sentencia en primera instancia fue resuelta en el 2020 por Jhon Libardo Andrade del Juzgado Once Administrativo del Circuito de Ibagué
Por su parte, el Tribunal ordenó una serie de medidas como que las entidades condenadas deberán publicar un documento de disculpas públicas.
Pero la sentencia no se quedó en palabras. También ordena la implementación de programas de formación con enfoque de género dirigidos a funcionarios de las entidades involucradas: Policía, Fiscalía, Rama Judicial y autoridades locales.
Se exhorta además a las entidades involucradas a considerar investigaciones disciplinarias por los hechos evidenciados en el caso.
Por todo lo anterior, no sería apresurado decir que el Estado no solo le falló a Luz Yaneth, sino también a su familia y a una comunidad que hoy exige justicia para las mujeres víctimas de feminicidio.
Paz en la tumba de Luz Yaneth Salinas.
