Diego Andrés Guerra Quintero, quien ejerció como alcalde de Rovira en 2015, fue condenado a 10 años y 4 meses de prisión por su responsabilidad en un contrato firmado durante su mandato que presentó múltiples irregularidades.

El proceso judicial, adelantado por el Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Ibagué, concluyó que el exfuncionario incurrió en delitos contra la administración pública, luego de autorizar el pago total de un contrato por $18 millones para la elaboración de un estudio técnico que nunca se ejecutó completamente.

De acuerdo con la Fiscalía, Guerra Quintero suscribió el contrato con Edgar Aquiles Ratti Acosta, quien debía elaborar un análisis sobre la estructura organizacional del municipio.

Sin embargo, aunque el producto final fue entregado de forma parcial, el entonces alcalde lo certificó como cumplido a cabalidad.

Durante el juicio también se demostró que el exmandatario alteró documentos oficiales y modificó injustificadamente la figura del supervisor del contrato.

Además de la pena privativa de la libertad, la sentencia incluyó una multa correspondiente a 121 salarios mínimos legales vigentes. El exalcalde no podrá acceder a beneficios ni a medidas sustitutivas de la pena.

El fallo judicial ordenó, además, compulsar copias para investigar a otras personas que habrían incurrido en falso testimonio y fraude procesal durante el juicio.