El alcalde de Roncesvalles, Ómar Espinosa, en diálogo con Econoticias contó su vivencia con el COVID-19, tras haber dado positivo al virus debió ser hospitalizado en UCI debido a complicaciones presentadas con el virus.

Inicialmente, el mandatario señaló que “es algo bastante complejo entrar a una UCI, inicialmente uno piensa que le puede dar manejo en su casa, cuando empiezo a complicarme decido ir a mi EPS donde mi atención no fue la mejor”.

A su vez, destacó la calidad humana del servicio prestado en las sedes del Hospital Federico Lleras Acosta donde reconoció las inversiones que ha tenido el centro asistencial más importante del Tolima.

“Voy al Federico Lleras y realmente felicito al gobernador, secretario de Salud teniendo en cuenta la inversión que han hecho en este hospital, la atención que se presta”.

Espinosa reveló que “si no es por la atención del Federico Lleras, en este momento yo no estuviese acá contando esta historia de vida, me hicieron una serie de exámenes y determinaron que el COVID estaba invadiendo de manera acelerada mis pulmones”.

Por su parte, expuso que lo más complejo era ver pacientes de habitación muriendo a causa del virus, lo que fue un duro golpe emocional al ver fallecer personas con la misma patología que tenía.

“El choque emocional es bravo, porque tratar de pensar algo diferente que el paciente del lado que acaba de fallecer tiene o tuvo la enfermedad por la cual uno está interno es tratar de desconectarse, fallecieron bastantes personas en ese tiempo”.

Finalmente, contó que estuvo a nada de ser intubado debido a que sus pulmones no respondían de la manera adecuada, por lo que reconoció al médico Intensivista, Harold Trujillo por haberlo tratado y salvado la vida.

“El día dos y tres fue el día más complejo en la UCI, porque ya tenían que decidir si me iban a intubar o no, de acuerdo a la medición de los gases arteriales”.