El Instituto Nacional de Salud confirmó la circulación de 60 linajes, así como la distribución geográfica actualizada de las variantes de preocupación alfa y gamma y las de interés Épsilon, Iota y Lambda.

En el informe dado a conocer, se reveló que por ahora se descarta la presencia de la variante Delta en el país, pero se mantiene la alerta por la presencia de Alfa y Gamma.

En el caso de alfa fue detectada en el Reino Unido y gamma se reportó por primera vez en Brasil, las dos circulan en el territorio nacional.

Sobre la presencia de Lambda o Andina se confirmó que está presente en los departamentos de Tolima, Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca, Boyacá, y Bogotá.

#ÚltimaActualización #VigilanciaGenómicaINS El último reporte en el país confirma la circulación de 60 linajes, así como la distribución geográfica actualizada de las variantes de preocupación alfa y gamma y las de interés Épsilon, Iota y Lambda.  pic.twitter.com/aFV4vo0DBS

— Instituto Nacional de Salud (@INSColombia) July 6, 2021

Según expertos la variante Andina aumenta la transmisibilidad o la resistencia a los anticuerpos neutralizantes.

En diálogo exclusivo con Econoticias, el microbiólogo molecular del Departamento de Ciencias Celulares y Moleculares de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Pablo Tsukayama, explicó en qué consiste la variante andina del COVID-19 que ya registra varios casos en países como Chile, Brasil y Perú.

Según Tsakayama, si bien hoy las autoridades no han podido identificar con exactitud el país de origen, sí se conoce que Lima al parecer concentró en principio la mayor cantidad de contagios para luego comenzar un fenómeno de exportación por el continente.

"Este crecimiento rápido sugiera una mayor transmisibilidad de la variante. Distintos países de la región ya pusieron una alarma temprana ante la Organización Panamericana de la Salud y ya se elevó a la Organización Mundial de la Salud, y hace un par de semana la OMS dijo que esto preocupa", sostuvo el conocido profesional peruano.

Del mismo modo, aclaró que las variaciones y mutaciones hacen parte del ejercicio natural del ciclo de vida de un virus, y en ese sentido, manifestó que las zonas que arrojan más "replicación" son los que tienen más probabilidades de padecer variantes.

De acuerdo con Pablo Tsukayama, las modificaciones del coronavirus no necesariamente implican -al menos por ahora- establecer cambios en las vacunas toda vez que los biológicos diseñados que ya están en el mercado se encargan de combatir la proteína principal independiente de las variantes que puedan ir apareciendo.

"No vamos a ver debilidad en las vacunas, aunque sí es probable que en algún momento en los siguientes años tengamos que recurrir a refuerzos y reformulaciones de la vacuna", puntualizó.