Para este sábado 30 de julio, a la 1 p. m., se realizarán las exequias de don Darío de Jesús Gómez Zapata en la Iglesia Santa Gema, para luego trasladarse al Parque Cementerio Campos de Paz; tras su fallecimiento el pasado martes 26 debido a un paro cardiorrespiratorio, tal como lo dio a conocer la Clínica las Américas de Medellín, el cuerpo de Gómez fue velado desde el miércoles en coliseo Iván de Bedout donde ha sido objeto de múltiples homenajes por parte de su seguidores y de numerosos artistas de todos los géneros al igual que autoridades del ámbito local y nacional.

Sin duda alguna, este hombre que fue el que le ‘cambió el vestido’ a la música popular en Colombia, será recordado e inmortalizado a través de tantas y tantas melodías que lo hicieron famoso y compañero inseparable de los momentos de despecho y de celebración de muchos colombianos, el departamento del Tolima y en especial la capital Ibagué, fueron muy importantes en su carrera donde fue acogido desde que despegó en el ámbito musical y a donde constantemente llegaba para ser acogido como en su casa, José Porras, ex matador de toros y empresario artístico, fue testigo de cómo desde sus inicios y en su asomo a la fama, actuó en todos sus eventos.

“Yo fui el primero que llevó a Darío a Ibagué, fui quien lo trajo a Europa durante cuatro giras consecutivas, estuvimos en España, Francia, Londres, Italia, París, Bélgica, Holanda Suiza, Alemania, y tengo un gran recuerdo, extraordinario, porque Darío no era el que la gente se imagina como un gran vendedor de trago y consumidor de tragedias, sino que era muy humano, muy humilde y muy meritorio porque de ser un campesino raizal en San Jerónimo, llegó a convertirse en el máximo ídolo de la música popular, tal vez pueda compararse con Shakira, Juanes o Carlos Vives en el género pop, de baladas o de vallenato, pero en el género popular no ha habido ni habrá nadie que lo iguale”, expresó Porras.

Dijo que tres artistas han marcado la música popular o cantinera en Colombia, dos de ellas ecuatorianos, Olimpo Cárdenas y Julio Jaramillo, el otro fue Oscar Agudelo, un tolimense oriundo de Herveo pero que Darío Gómez fue un paisa que incluso le plantó cara un grande como Vicente Fernández y en un concierto al que asistió, fue tanta la fuerza de Darío, que el equipo de producción de Fernandez le saboteó el sonido y la presentación a Gómez porque para ellos Vicente era único y eran muy celosos.

“Darío puso en jaque a todos los grandes y era un hombre que marcó historia, era muy humano, generoso, buen amigo y trataba muy bien a sus músicos, ellos no eran sus empleados, eran su equipo de trabajo, sus colaboradores y de hecho, Los Legendarios, fue un grupo que sonó y seguirá sonando esté o no esté Darío, pero el que los impulsó y los llevó a la fama, a cima musical, fue Darío Gómez, indiscutiblemente”, agregó José Porras.

Dijo que por primera vez el artista piso tierras tolimenses en el año 1.985 y abrió una gran brecha para que después de él vinieran otros que se hicieron grandes como Juan Gabriel González ‘el charrito negro’, Luis Alberto Posada, Jonny Rivera, Arelys Henao, Giovanny Ayala, Luisito Muñoz y más recientes como Pipe Bueno, Paola Jara, Alzate, Jessy Uribe, Juan Carlos Zarabanda y muchos que han hecho grande y una industria próspera en la música popular de Colombi, pero todos ellos siguiendo la brecha de este grande que se fue, Darío Gómez, ‘el rey del despecho’.