Fue el 21 de mayo de 1851 cuando por fin los negros colombianos lograron su libertad tras décadas de ser esclavos y sufrir cruentos tratos por parte de sus amos, sin embargo 167 años después las condiciones para muchos de ellos sigue siendo precarias.

La Resolución 0740 declaró mayo como el mes de la Herencia Africana, y más exactamente el Mes de la Herencia Afrocolombiana de las comunidades negras, raizales, palenqueras del país.

Gracias al decreto 725 cada municipio del país puede solicitar un presupuesto para la celebración del 21 de mayo, dependiendo del número de habitantes negros que existan en cada cual, además si el porcentaje es de más del 15%, cada mandatario deberá tener un presupuesto de inversión general que garantice la educación, salud, deporte, recreación entre otros, una ley proteccionista que sin embargo en Colombia no se cumple, un ejemplo claro es el abandono en el que viven los pueblos del Chocó.

Es en esta ocasión que las instituciones de unen para aprovechar la oportunidad de promover el derecho a la igualdad y la inclusión que muchas ocasiones es golpeado pese a que en el papel la esclavitud y la discriminación están abolidas.

Este tipo de fechas buscan reivindicar el papel que las personas negras han jugado en la conformación histórica del país, se debe recordar que muchos de ellos lucharon como fieros guerreros para lograr la independencia o se revelaron al control español formando pueblos como San Basilio de Palenque.

Este es un día para recordar las raíces africanas y la influencia cultural que han tenido sobre la conformación de la identidad colombiana así como un día para recordar que la diferencia no es motivo de discriminación.