Un llamado al Gobierno Nacional para que no suspenda la exploración y explotación de gas natural en el país hizo la presidenta de la Asociación Colombiana de Gas Natural, Naturgas, Luz Stella Murgas, al instalar el Congreso del gremio en Cartagena.

La dirigente señaló que el gas natural es el combustible que lucha contra la desigualdad, cierra las brechas sociales, lucha contra el cambio climático, lucha contra el hambre, ayuda al proceso de industrialización y consolidación de la paz.

La señora Murgas sostuvo que el gas natural es el único energético llamado a brindar respaldo a la intermitencia de la energía eólica y  solar, durante y luego de la transición energética pues se necesita energía en forma para generar confiabilidad en generación como en la prestación del servicio público domiciliario.

Puso como ejemplo lo que sucede en Europa, que a falta de gas natural para los distintos usos domiciliarios, comerciales e industriales, ha tenido que reabrir las minas de carbón pues no tienen autosuficiencia energética por la falta de gas natural.

Reiteró que el “gas natural es un energético limpio, económico y está disponible en el país, no se puede desaprovechar y desconocer este privilegio que hoy tenemos y acelerar la transición energética, bandera del gobierno nacional”.

Los estudios que ha realizado Fedesarrollo, citó la dirigente gremial, señalan que al país le costaría hacer una transición energética acelerada unos 163 billones de pesos, un valor enorme para un país que sólo representa el 0.66% del total de las emisiones de carbono del mundo.

Sobre el uso del gasoducto Antonio Ricaurte, construido en 2077 y que operó entre 2008 y 2015 para exportar gas natural desde Colombia a Venezuela, dijo que no se usa desde 2015 y se podría recuperar, pero no para depender del gas natural de Venezuela, sino para que Colombia mantenga confiabilidad al sistema eléctrica y abastecimiento del gas natural en caso de que se produzcan daños operativos, en momentos de fenómeno del Niño que interrumpa la prestación del servicio la generación eléctrica en Colombia.

Si se desarrolla el potencial de reservas que se tienen en el momento en Colombia hay más posibilidades de que se exporte gas natural a Venezuela y otros países a que se importe el combustibles desde Venezuela. 

“No habrá dependencia ni en el largo ni el mediano plazo de importar gas desde Venezuela, pues la gran producción de gas en ese país está al oriente y no hay ninguna infraestructura que pueda transportar el el recurso desde esa zona”, puntualizó la señora Murgas.

Tarifas y Reforma
Murgas sostuvo que no asumir que Colombia tiene acceso a un gas a precios asequibles y frenar la exploración para importar gas natural y suplir las necesidades de consumo interno implicaría un incremento de la tarifa del servicio en los estratos uno y dos de $30  mil pesos a $150 mil.

Dijo que la reforma tributaria preocupa, porque la ponencia radicada el martes porque incluye una sobretasa de cinco puntos al impuesto de renta para la extracción de gas natural y afectar la estructura de precios del combustible tiene tres implicaciones, explicó.

La primera el incremento de la tarifa mensual del servicio público domiciliario con el que hoy cuentan 36 millones de colombianos, de los cuales 30 millones se ubican en estratos uno, dos y tres y además impactará a pequeños comnercios y miles de taxistas que optaron por utilizar gas natural como combustible porque les representa un importante ahorro en el desarrollo de su actividad.

En segundo lugar, con lo que se proponen por parte del gobierno “se está haciendo una transición al carbón”.

El tercer punto es aprovechar el ser autosuficientes en gas natural para ser autosuficientes en la producción de fertilizantes. 

Colombia importa hoy el 70% de los fertilizantes que se utilizan el sector agrario y “si se quiere afrontar una verdadera lucha contra el hambre, el gas natural es el energético más limpio y económico que puede abaratar los costos de producción de los alimentos y ser autosuficientes en la producción de fertilizantes no podría convertir en exportadores para América Latina y el mundo.

Sobre el uso del gasoducto Antonio Ricaurte, que fue utilizado para vender gas natural a Venezuela entre 2008 y 2015, dijo que sería bueno rehabilitar esta vía para tener una alternativa en caso de fallas en la generación en Colombia por fallas en sistema interconectado, o por el fenómeno del niño o por otras causas.

Dijo que no existe desde el lado venezolano una infraestructura que permita conectar ese gasoducto con el principal campo de producción de Venezuela en Maracaibo y traer gas natural a Colombia.

“Si se desarrolla el potencial de gas natural que tiene Colombia, y gracias a los nuevos descubrimientos costa afuera, es más posible que Colombia exporte gas natural a Venezuela y otros países más que depender de la importación desde Venezuela. hay que hacer inversiones para que la infraestructura esté en óptimas condiciones.