Camarón de Tumaco mejora su calidad para cumplir estándares internacionales
Uno de los desafíos más importantes que tienen las mipymes y unidades productivas de los sectores acuícola y pesca en el país es cumplir las normas de calidad que exigen los mercados nacionales e internacionales.
Este es el caso de 173 familias de Tumaco que conforman 15 unidades productivas, dedicadas al cultivo, producción y comercialización de camarón, que actualmente trabajan de la mano con tres plantas de procesamiento del municipio, y son beneficiarias del Programa Global de Acceso a Mercados, con el que reciben asistencia técnica especializada para mejorar la calidad de sus negocios.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña, explicó que el Programa “es una iniciativa que ejecutamos con recursos de cooperación internacional para facilitar el cumplimiento de las normas internacionales, mediante acompañamiento especializado a empresas y unidades productivas de la acuicultura y la pesca en Colombia”.
El funcionario destacó que estos son “sectores con gran potencial para el desarrollo de territorios como Tumaco, y que en todo el país generan más de 61.200 empleos directos y más de 183 mil indirectos”.
Dicho acompañamiento les ha permitido a las familias de Tumaco mejorar los estándares de su producción del camarón en temas como inocuidad, calidad del agua, control de enfermedades, trazabilidad en la cadena de suministro, bienestar de los trabajadores y sus familias, así como en buenas prácticas sociales y ambientales, factores clave para obtener certificaciones internacionales para acceder a más mercados y aumentar sus ventas.
El gerente general de Colombia Productiva, Aurelio Mejía, explicó que “con este apoyo y acompañamiento, desde el Ministerio, Onudi, Colombia Productiva y Norad, los negocios de estas familias han avanzado en el cumplimiento de normas nacionales e internacionales, de acceso a mercados como Estados Unidos o la Unión Europea, como la de Buenas Prácticas de Manufactura , que ha pasado del 44,8 % al 52,9 %, acercándose al 100 % que requieren para obtener la debida certificación”.
A este trabajo puntual con los productores, se suman las gestiones para la consolidación del Comité Regional Acuícola de Nariño, que involucra a la Alcaldía de Tumaco, la Cámara de Comercio de Tumaco y la Federación de Acuicultores del Pacífico, el cual busca fortalecer la institucionalidad del departamento para seguir potenciando el sector.
Sistema Nacional de Calidad
El Programa Global de Acceso a Mercados, es una iniciativa que cuenta con recursos de cooperación internacional de 2 millones de euros de la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo, y que en Colombia lideran el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Colombia Productiva, y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial.
Además de la asistencia técnica a empresarios y productores, otro de los componentes del programa es el fortalecimiento de las entidades del Sistema Nacional de Calidad y que prestan servicios al sector acuícola y pesca.
Se busca que entidades como el Icontec, el Invima, el ICA o el Instituto Nacional de Metrología cuenten con mejores capacidades técnicas para ayudar a empresas y productores a cumplir las normas de calidad, y ofrecerles más servicios de apoyo especializados, guías técnicas y pruebas de metrología y laboratorio, entre otros.
Por ejemplo, con este apoyo el Instituto Nacional de Metrología está desarrollando Materiales de Referencia Certificados para determinar la presencia de metales pesados como mercurio, cadmio o plomo en el pescado y en otros productos de la acuicultura como el camarón. Esto permitirá certificar que la producción no representará riesgos para el consumo humano.
También se trabajó con el Icontec en una guía de interpretación nacional para que los productores cumplan la norma GLOBALGAP, que certifica buenas prácticas en todo el proceso de producción y que es necesaria para la exportación.
Con estas acciones se espera que la acuicultura y la pesca colombiana mejoren su calidad, de manera que sean motor de desarrollo en los territorios y, en línea con los objetivos de la Política de Reindustrialización, que contribuyan a la transformación del aparato productivo hacia uno basado en el conocimiento, productivo y sostenible.