En Ibagué existen 32 acueductos comunitarios por lo cual la población que se beneficia de ellos es bastante amplia.

Wilman Avendaño, veedor de acueductos comunitarios y Sandra Pareja, líder comunal del barrio Ricaurte,  se refirieron al tema y explicaron que se han comunicado con la Superintendencia de Servicios pues tienen muchas dudas ya que el alcalde ha señalado en varias ocasiones que el IBAL absorberá estos acueductos a futuro.

“Ahora dicen que ya no y nosotros no tenemos certeza sobre nada, siempre insiste en que el IBAL debe administrar los acueductos comunitarios pero nosotros no estamos de acuerdo porque son empresas privadas que prestan un servicio público, es el alcalde quien tiene que garantizar los servicios públicos”, indicó Avendaño.

También relató que en El Triunfo hay un problema porque José Tarsicio Fajardo está solicitando 2 pulgadas de 3 que están concesionadas y han enviado los documentos a la Alcaldía para que se decida cuál es el prestador efectivo pero hasta el momento no ha pasado nada.

“El acueducto del Ricaurte en este momento está manejado por dos señoras que han utilizado la problemática del agua, nosotros estamos solicitando a la oficina de apoyo comunitario que ponga en cintura el manejo, también recurrimos al Ministerio del Interior y nos dieron la razón indicando que hay una violación a la Ley”, indicó Sandra Pareja.

Enfatizó que le corresponde a la oficina de Apoyo Comunitario resolver la situación pues hay manejos poco legales de los recursos e indicó que la comunidad está cansada de esperar respuestas pues a este punto ya deberían tener una planta de tratamiento que permitiera surtir al sector de agua potable.

La líder comunal afirmó que las conexiones políticas han hecho que el proceso legal sea muy lento.

“Si uno es amigo del alcalde o es petrista le ponen cuidado de lo contrario no, llevamos 2 años y 7 meses en este proceso pero cada Secretaría trabaja como una rueda suelta, en el Ministerio del Interior nos explicaron que las comisiones empresariales no pueden administrar ninguna empresa, deben es garantizar que las que están constituidas en el territorio funcionen bien y tengan una conexión con la JAC y más cuando son empresas de carácter social como los acueductos comunitarios”.

El veedor afirmó que ni creando el Plan Ibagué el alcalde ha tomado en cuenta sus peticiones por lo cual la comunidad se encuentra cansada de tantos discursos y pocas acciones.

“Nosotros siempre hemos pedido que nos brinde agua potable, estamos en riesgo más de 100 mil personas de la ciudad porque los índices de calidad del agua están por encima del 90%, estamos a puertas de una emergencia sanitaria en el sector”, indicó Sandra Pareja.

Además indicaron que en las Delicias a través del contrato 038 del Ministerio de Vivienda para mejoramiento integral se realizó una planta de tratamiento y se invirtieron 1.200 millones de pesos, un acueducto que lleva más de 30 años manejado por las mismas personas.

“Están manejando el acueducto como quieren y la Alcaldía los premia con una planta de tratamiento pero no los vigila para nada, el último informe de IRCA indicaba que estaba por encima de 80, eso es inamisible con una planta de tratamiento nueva. En Miramar han hecho inversiones en tanques que son obsoletos, no funcionan, este acueducto con una inversión del agua podrían entregar agua potable”.

Los líderes indicaron que desde hace muchos años el apoyo de la administración municipal ha sido casi nulo para quienes administran los acueductos comunitarios pues no solo no hay inversión en infraestructura sino que tampoco les brindan un acompañamiento que les permitan conformarse como empresas óptimas en la entrega de agua potable.