Unos 4.000 trámites que se encuentran represados en las oficinas del Catastro Multipropósito de Ibagué son la prueba de lo que muchos ciudadanos se han venido quejando en la ciudad: hacer una diligencia urbanística puede resultar un verdadero dolor de cabeza.

La cifra la entregó Daniela Cabrera, secretaria de Planeación Municipal, quien se pronunció ante la denuncia realizada por Ecos del Combeima el pasado lunes en la mañana. (Ver más: Ciudadanos denuncian que las oficinas del Catastro Multipropósito estarían de adorno)

La funcionaria reconoció los problemas que aquejan a las personas a la hora de hacer una revisión de avalúo o inscribir un predio, entre muchos otros trámites que se debieran realizar con premura en estas oficinas ubicadas en el barrio La Pola.

Más allá de eventualidades que han perjudicado la prestación del servicio, como actualmente es un inconveniente con un transformador, Cabrera habló de la falta de personal para atender los requerimientos de los ciudadanos, en algunos periodos de tiempo.

“Indudablemente con siete trabajadores no es posible realizar todas las actuaciones que se requieren a la fecha”, dijo Cabrera.

Sin embargo, la secretaria insistió en que desde el inicio de la administración de Johana Aranda vienen trabajando para descongestionar los trámites acumulados.

“Sin embargo, nosotros estamos dentro del proceso de contratación. Con anterioridad no se contaba con personal de planta asignado a la misma. Solamente se contaba con el director. Este año, la dra. Johana realizó la asignación de estas personas de planta para poder tener continuidad”, agregó la funcionaria, quien aclaró que en este momento se está surtiendo el proceso contractual para contar con más personal.

Y añadió: “Esta semana, una vez se solucione lo del transformador, tendremos la apertura de la ventanilla empresarial en el cual se hará metodología de citas web para recibir empresarios”.

Finalmente, Cabrera fue enfática en asegurar que buscarán revertir la situación que recibieron de la pasada administración.

Voces de protesta

El diagnóstico del problema ya lo había realizado Wilson Herrera, un ciudadano que constantemente debe acudir al CAM para hacer trámites.

Según el denunciante, estas peripecias tienen el riesgo de que el municipio no recaude los impuestos que debieran, limitando la ejecución de obras que se demandan en el municipio.

“Me atrevo a decir que podemos estar perdiendo entre unos $25.000 millones y $35.000 millones al año por falta de pagos reales de impuestos”, concluyó.

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