"La paciente se negó a tener maniobras de reanimación": la verdad detrás de la muerte de mujer a bordo de un taxi en Ibagué
La Clínica Tolima ha sido escenario de un caso que ha generado controversia y debate ético en la comunidad médica y entre los medios de comunicación. Una paciente de 54 años, quien padecía cáncer terminal y había decidido no continuar con su tratamiento desde enero, falleció recientemente tras una serie de complicaciones tanto orgánicas como emocionales.
El Dr. Rodolfo Yepes, subgerente de la Clínica Tolima, concedió una entrevista exclusiva a Econoticias en la cual explicó las circunstancias que rodearon el caso. Según el doctor Yepes, la paciente había decidido junto a su familia no someterse a más quimioterapias y renunciar a cualquier tipo de intervención médica que pudiera alargar su vida.
"La paciente había tenido o tenía en ese momento un cáncer terminal que le ocasionaba muchos dolores, por lo que ella había decidido desde enero no continuar con las quimioterapias", afirmó Yepes.
El subgerente aseguró que el deterioro de la paciente fue acelerado por su negativa a consumir alimentos y líquidos durante las últimas semanas por temas familiares, lo que llevó a una rápida falla metabólica y aseguró que a pesar de los esfuerzos médicos por hidratarla y proporcionar algunos cuidados paliativos, su condición no mejoró.
"Ella había tenido una situación familiar bastante intensa dos meses antes, lo que hace que adicionalmente a su problema médico, le genere un problema emocional y provoca en ella la decisión de no consumir ningún alimento, y si yo no consumo nada de alimentos, no consumo nada de hidratantes, no consumo nada de electrolitos, lo que hago es generar una falla metabólica y le aumentó el problema con el cáncer (...) La mujer no llegó en el estado más adecuado a la clínica, sin embargo, se le colocaron líquidos que permitió hidratarla, pero bajo ninguna circunstancia permite que tenga una recuperación adecuada", declaró Yepes.
El caso ha levantado cuestionamientos sobre la supuesta negligencia por parte de la clínica, lo cual fue categóricamente negado por el Dr. Yepes. Él afirmó que la decisión de no realizar maniobras de reanimación fue respetada por el equipo médico, conforme al deseo expresado por la paciente y su familia.
"La decisión de que no se hiciera nada más para tratar a la paciente con un documento al que llamo 'disentimiento informado', este documento lo que dice es que ellos [la familia] se niegan a tomar, hacer, realizar maniobras de reanimación y este disentimiento, pues, le permite a la señora decir, yo no quiero más, por favor, déjeme tranquila (...) Uno de los derechos es respetar las decisiones que pueda tomar una persona", sostuvo Yepes.
Finalmente, el Dr. Yepes reiteró la importancia de un enfoque bioético y humano en la atención de pacientes terminales, enfatizando que "lo más claro en esto, definitivamente, siempre será el derecho a vivir dignamente y a morir dignamente".