Tras casi nueve meses de gestión de la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, la ciudad enfrenta una pregunta crucial: ¿habrá finalmente zonas azules?

Recientemente, Aranda visitó Bogotá para conocer el funcionamiento de las zonas de parqueo pago y controlado, reavivando la discusión sobre la implementación de este sistema en Ibagué.

La analista Carolina Toro cuestionó si esta iniciativa es realmente seria o solo un gesto mediático de la Alcaldía. "Esta administración lanza muchos anuncios y promueve la imagen de la mandataria, pero lo que necesitamos es una solución real", señaló, refiriéndose al problema del parqueo inadecuado que invade el espacio público de la ciudad.

El tema no es nuevo. Según el analista Jorge Palacios, ya en 2018, durante la entonces Alcaldía de Guillermo Alfonso Jaramillo, el decreto 0602 autorizó la creación de 1.300 zonas de estacionamiento controlado en vías públicas, con el objetivo de mejorar la movilidad y evitar la obstrucción de las calles.

Estas zonas azules estaban diseñadas para fomentar un uso organizado del espacio público y generar nuevas fuentes de empleo, con la Gestora Urbana a cargo del recaudo, de los cuales el 20% debía ir al Municipio.

Sin embargo, ese porcentaje fue duramente criticado por analistas como Eduardo Bejarano, quien afirmó que el modelo financiero favorecía desproporcionadamente al socio privado, generando desconfianza en la ciudadanía.

Hasta ahora, la Alcaldía de Aranda ha dado señales claras de avanzar en este proyecto, para que esta promesa pendiente desde administraciones anteriores sea una realidad.