Las múltiples quejas de la comunidad, la presunta alteración del orden público y el aparente incumplimiento de los protocolos de bioseguridad, llevaron a que las autoridades locales centrarán su atención en los establecimientos de comercio nocturno que funcionan en Bosque Largo.

El concejal William Rosas manifestó que si bien se trata de un corredor vial, no deja de ser una zona residencial que al parecer ha tenido que sufrir escenarios violentos y de exceso de volumen que hasta la fecha habían pasado inadvertidos por los entes gubernamentales.

“La Secretaría de Planeación Municipal, la Secretaría de Gobierno y la Inspección de Policía que le corresponde a esa comuna, tendrán que dar cuenta de cuáles son las diferentes averiguaciones frente al pertinente y legal funcionamiento de esos establecimientos comerciales”, sostuvo Rosas.

Por su parte, el secretario Óscar Berbeo anticipó que en los próximos días se llevarán a cabo reuniones con la comunidad para “hacer una evaluación jurídica de la viabilidad de los bares en esa zona”, y reconoció que podrían estar mal determinados los permisos entregados.

“No es posible que se otorgue un permiso para generar tanto desorden e incomodar a tanta ciudadanía cuando esos locales hacen parte de unas edificaciones residenciales y en frente tienen toda la comunidad del Jordán”, puntualizó el funcionario.