Hablar de qué tan equilibrada es la justicia colombiana o comparar el caso de la ministra Abudinen con el de Epa Colombia, resulta aburrido en la medida que se ha dicho tanto. No estamos  aquí para desear la cárcel o la impunidad a la influenciadora y a los políticos, lo que sí debemos condenar es la ligereza de personas influyentes en las redes sociales. 

Los colombianos hemos  vivido muchas situaciones donde esperamos  justicia bajo el principio de dar a cada uno lo que le corresponde, pero está claro que difícilmente la justicia obrará para dejarnos contentos a todos.

No solo Epa ha cometido imprudencias ¿Vieron a Petro lanzar juicios sobre la no efectividad de las vacunas? Un candidato presidencial que hace tres años obtuvo ocho millones de votos. El reconocido ‘Influencer’ Mauricio Gómez «La Liendra» participó en “piques” a velocidades de 200 km/h y en sus historias de Instagram lo dio a conocer a sus seis millones de seguidores. Ya son varios los ’influéncer’ que han muerto al tratar de tomar fotografías en lugares extremadamente arriesgados. ¿Cuántos de sus seguidores quieren lograr fotos similares?  El expresidente Donald Trump en medio del desespero por una  campaña marcada por la pandemia, dijo que la solución al COVID era ingerir cloro. Al poco tiempo las urgencias empezaron a colapsar debido a la cantidad de personas que llegaban  con signos de intoxicación.

¿Qué hacer con un ciudadano, poderoso o no, que ocasiona daño por medio de un Tweet? Bajo la excusa de la virtualidad no se pueden esconder las faltas que afectan a millones de personas. Lo qué pasa en la red no se queda en la red, sale a flote con efectos increíbles.

Más allá del discurso de ricos y pobres, de izquierda y de derecha, de buenos y malos, es necesario entender que el país vive momentos agitados y las redes  sociales ocupan un papel primordial en donde las figuras públicas intervienen para bien o para mal. En casos como el de Daneidy Barrera se leen argumentos válidos y otros no tanto, lo cierto es que ahora se enfrenta ante una segunda instancia en medio de afectaciones personales y empresariales, por una actuación qué pasó de la virtualidad a la realidad. 

Un ‘influencer’ tiene una gran ventaja para persuadir y para ganar dinero a través de sus seguidores. Así como las personas siguen las recomendaciones  de este tipo de celebridades para adquirir un producto o un servicio, también intervienen en sus comportamientos, ideales y estilos de vida.

En busca de votos, seguidores, dinero y fama no se puede obviar la responsabilidad pública que tienen personalidades influyentes en la red. Así como obtienen importantes beneficios, se les exige enormes responsabilidades.