Fuga de agua en el barrio Arkalá deja mal parada la gestión del IBAL
En medio de la crisis que empieza a afrontar Ibagué por la reducción de caudales en sus principales fuentes abastecedoras, Econoticias conoció una denuncia que deja en entredicho la gestión del IBAL y, en consecuencia, la institucionalidad del Gobierno Municipal.
A pesar de las políticas de ahorro propuestas por la Alcaldía en una de las temporadas de calor más fuertes de los últimos años, la empresa al parecer brilla por su ausencia a la hora de atender varias fugas de agua potable pese a los llamados hechos por la comunidad del barrio Arkalá.
Los hechos
Un ciudadano, con cámara en mano, se encargó de visibilizar el desperdicio que a diario expone ese sector de la comuna 6 en la capital del Tolima. Las imágenes, poco consecuentes con las restricciones anunciadas por Cortolima, aparentemente permanecen ajenas al resorte de las autoridades.
"National Geographic estaría gustoso de mostrar la belleza del agua corriendo por las calles (...) da tristeza que el IBAL no tenga en cuenta esto", dice el denunciante en un recorrido por varios puntos en los que se evidencia cómo simplemente se pierde el líquido sobre las vías.
¿Contradicciones?
A través de un comunicado de prensa emitido el pasado fin de semana, la propia gerente Érika Palma advirtió que en Ibagué se podría incrementar el nivel de alerta debido que los caudales de Cay y Combeima, al menos hasta ese momento, se habían reducido en un 30% y 24% respectivamente.